El Gobierno de Seychelles ha declarado este jueves el estado de emergencia tras una enorme explosión en una zona industrial en Mahé, la principal isla del archipiélago, que ha arrasado los edificios del alrededor, así como por las fuertes lluvias que han dejado por el momento al menos tres muertos.

La explosión se produjo a las 2.00, hora local, en una empresa de construcción, donde se almacenaban explosivos en cuatro contenedores, informa la BBC. El presidente de Seychelles, Wavel Ramkalawan, ha ordenado a la población que permanezca en sus hogares, salvo aquellos trabajadores considerados esenciales.

Los estragos de la explosión se han sentido también en el aeropuerto a pesar de que está situado a cuatro kilómetros de donde se produjo la deflagración, si bien sigue operativo, al igual que el servicio de navegación entre islas para los turistas.

La explosión ha tenido lugar además mientras las autoridades hacían frente a unas repentinas y excepcionalmente fuertes precipitaciones, que han provocado severas inundaciones y deslizamientos de tierra. Al menos tres personas han muerto cuando sus casas fueron superadas por las riadas.

El presidente Ramkalawan se ha dirigido a los habitantes del archipiélago a través de las cámaras de la televisión estatal para pedir solidaridad entre ellos frente a estas dos "calamidades" que han caído sobre Seychelles