La Guardia Civil sorprendió el pasado fin de semana en la provincia de Valladolid a una kamikaze en estadio ebrio y drogada después de circular en sentido contrario durante 23 kilómetros por la autovía A-6. La conductora, de 32 años y vecina de Aranda de Duero, está acusada de un presunto delito de conducción temeraria tras duplicar la tasa máxima de alcohol permitida y dar positivo en el test de drogas.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del domingo 4 de junio, cuando la Guardia Civil recibió aviso de que un vehículo circulaba en sentido contrario en la A-6 a la altura del kilómetro 143, término municipal de Ataquines (Valladolid).
Tal y como detallan fuentes del Instituto Armado, el coche fue interceptado en el kilómetro 166, ya en el término de Rueda, donde se realizó la prueba de alcoholemia a la conductora, arrojando una tasa de 0,59 y 0,50 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Se da la circunstancia de que también dio positivo en el test de drogas al que fue sometida.