En 2020, el Ayuntamiento de Berberana adquirió la conocida como casa quemada por solo 12.000 euros, un inmenso inmueble en la plaza de Valpuesta. Su alcalde, Koldo Usin, acariciaba la idea de convertirla en el Centro del Castellano y el Concurso Internacional de Arquitectura R. Driehaus, donde seleccionaron su candidatura, le dio la oportunidad de contar con un anteproyecto de Silvia N. Díaz y Susana Granizo. Envió el trabajo de las arquitectas madrileñas a la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte y puso a su disposición el edificio. Y esta vez el sueño será una realidad gracias a los fondos europeos destinados a las Acciones de Cohesión en Destinos turísticos y el decidido apoyo de la Junta de Castilla y León.

El proyecto definitivo está por redactar, pero el básico que el director general de Turismo de la Junta de Castilla y León, Ángel González, ha avanzado a DB, ya sitúa en el edificio una oferta servicios de restauración, bien a través de un restaurante o una cafetería, aún sin definir. El resto del espacio se distribuirá entre una biblioteca y una zona mixta de exposiciones y congresos, así como un aula interactiva. Solo a la rehabilitación del inmueble y la adecuación del jardín de su fachada trasera se destinarán 1,8 millones, mientras que a su eficiencia energética, uno de los ejes de la política europea, otros 280.000 euros. Su musealización y equipamiento con mobiliario conllevará  211.731 euros, según el plan de inversiones, y la digitalización  del centro supondrá otros 330.000.

No obstante, la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte ha obtenido 3,3 millones, por lo que también quedarán fondos para dos pequeñas acciones más, además del centro de los orígenes del castellano. Así, se contempla el estudio arqueológico y un plan de acción y de conservación de los eremitorios rupestres, que el propio alcalde localizó en una finca de su propiedad en 2011. Para esta actuación se han reservado 244.000 euros.

Y para completar las acciones que quieren crear un producto turístico competitivo se diseñarán rutas ciclistas, que costarán otros 101.700 euros. Asimismo, la Administración regional correrá el gasto de urbanización del aparcamiento disuasorio que se habilitará a las afueras de Valpuesta, con espacio para 25 vehículos particulares y 2 autobuses, y cuyo coste será de casi 200.000 euros.