Se buscan manos para ayudar a personas con parálisis cerebral

ANGÉLICA GONZÁLEZ / Burgos
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Apace ha visto reducido el voluntariado desde el confinamiento e intenta recuperar esta colaboración para mejorar la calidad de vida del colectivo

Carmen Pascua, entre las responsables de Voluntariado de la entidad María Mena (izda) y Beatriz Adrián. - Foto: Valdivielso

Entre los días 19 y 24 de junio, la asociación que atiende a las personas con parálisis cerebral y sus familias, Apace, celebrará su tradicional mercadillo para recaudar unos fondos que siempre le vienen muy bien para sostener todos los programas que ofrece. Prepararlo es un trabajo ímprobo porque la generosidad de las empresas burgalesas y de los particulares a la hora de hacer donaciones hace que a la sede de la entidad lleguen cantidades ingentes de donaciones que hay que ordenar, colocar y etiquetar para ponerlas a disposición de los futuros clientes. Y en esta labor apenas sí hay una persona voluntaria que, además, es familiar de dos usuarios de Apace. 

Carmen Pascua echa una mano siempre que puede porque sabe que el déficit de voluntariado se ha agudizado mucho desde el confinamiento por la pandemia. María Mena, que junto con Beatriz Adrián es responsable del área de Voluntariado, explica que han notado un bajón muy importante y que, a pesar de tener alrededor de cien contactos con personas que alguna vez han echado una mano, no contestan más que 5 o 6 cuando se hace un llamamiento.

En este caso es el de la preparación del mercadillo, pero por delante tienen el verano y las vacaciones de las personas con parálisis cerebral, actividad para la que el número de voluntarios que se precisa es más elevado: casi uno por cada usuario, ya que sus dificultades motoras y de otra índole suelen ser importantes. «Por eso animamos a la población a que se acerque a conocernos y a echar una mano. Solo pedimos compromiso y a cambio creemos -por las experiencias de otras personas- que se van a llevar una experiencia de satisfacción por ayudar y hacer feliz a una persona», dice Mena.

Se requiere también ayuda para preparar talleres y para acompañar a este colectivo en sus ratos de ocio como las rutas por la naturaleza que organizan, los deportes o las visitas culturales. También sería muy interesante, recalca María Mena, que alguien pudiera echar una mano en las labores de mantenimiento o en tareas administrativas: «Por ejemplo, ahora nos vendría muy bien ayuda para meter en sobres las invitaciones al mercadillo o tener a alguien que nos hiciera algún arreglo pequeño en el centro». Las personas que quieran colaborar pueden dirigirse a la entidad a través de esta dirección de correo electrónico: comunicacion@apaceburgos.com

Apace ha abierto ya el camino del voluntariado corporativo en el que ha colaborado alguna empresa burgalesa, pero va a hacer más hincapié en el mismo para que otras firmas se animen a incorporar en su área de responsabilidad social la colaboración con las personas con esta discapacidad.

Esta entidad define la parálisis cerebral como la consecuencia de una lesión en el cerebro antes de que su desarrollo y crecimiento sean completos. Se trata de un trastorno irreversible, de carácter permanente, no progresivo y no degenerativo; es decir, que ni aumenta ni disminuye, sino que simplemente acompaña a la persona durante toda su vida.

No siempre es posible saber cuáles son las causas exactas de la parálisis cerebral. Son diversas, pero todas tienen en común que afectan al desarrollo del cerebro del niño antes, durante o tras el parto: malformaciones durante el desarrollo fetal, infecciones en la madre durante el embarazo, factores genéticos, problemas durante el parto, infecciones o lesiones después de nacer o nacimiento prematuro.