La ilusión de encontrar una buena oportunidad laboral y las ganas de que llegase el primer día se fueron desvaneciendo al comprobar que las posibilidades de trasladarse hasta Briviesca, la localidad en la que Diego había encontrado una salida profesional, eran nulas. Hasta el 14 de septiembre todo discurrió con normalidad, al margen del estado de alarma, pero a partir de entonces los horarios entre la ruta Burgos-Briviesca sufrieron una alguna modificación.

El contrato de este burgalés comenzaba el lunes 21 de septiembre y como cualquier persona emocionada por comenzar una nueva andadura laboral, el joven empleaba su tiempo en buscar conexiones con la capital burebana, ya que no tiene carnet de conducir. Comenzó a inquietarse cuando buceando en la red comprobó en la web de Soto y Alonso que el autobús que a diario llevaba hasta Briviesca había desaparecido. Pensando que quizás era un error en la publicación, contactó con la compañía de transporte. Su sorpresa: ya no existía conexión con el municipio burebano a las 7.30 horas.

El mundo se le vino encima y, desesperado, intentó hablar con algún responsable de la empresa. «Me costó lo mío. Tuve que realizar muchas llamadas y en ningún caso me dieron una solución. Se justificaron diciéndome que la mayoría de los días a esa hora el vehículo iba completamente vacío y que, como mucho, viajan dos o tres personas», manifiesta Diego. Esto mismo argumentaron cuando DB contactó con la empresa.

La única alternativa que desde la compañía le ofrecieron fue un autobús que va desde Madrid a Bilbao y que, «se supone, deja y coge pasajeros también en Briviesca. Digo se supone porque informándome en la aplicación de Soto y Alonso no hay constancia de que pare en la ciudad, por lo que descarté la alternativa de inmediato», explica. Ninguna otra empresa de transporte por carretera opera a primeras horas de la mañana desde Burgos a La Bureba. «Tampoco me cuadraban las conexiones en tren, una lástima ya que el precio es bastante asequible (6,25 euros) y tampoco había anuncios en BlaBlaCar para ese día», se lamenta.

La angustia se apoderó del burgalés que, como último recurso, optó por exponer su problema en una página de una red social. ¡En qué hora! El mismo día recibió mensajes de varias personas ofreciéndole viajes o contactos de otros conocidos que realizaban el trayecto a diario. «Llegué a preocuparme mucho porque casi pierdo un trabajo al suprimir el primer bus que une Burgos con Briviesca. No hubiese tenido ninguna posibilidad de llegar al municipio mi primer día», confiesa.

A día de hoy, y después de llevar cinco días trabajando, Diego ha conocido gente con la que puede ir y volver de su casa al trabajo. No obstante, la alerta que publicó en Facebook no la pretende quitar por el momento, ya que «nunca se sabe si puede fallar un viaje», aclara.

No ha querido poner ninguna reclamación a la compañía de transporte pese a que en más de una ocasión ha llamado y le han dejado durante minutos a la espera o cuando ha logrado ser atendido le ha dado una mínima respuesta para después colgarle. «Briviesca es una localidad que ofrece salidas profesionales y muchos burgaleses se trasladan a diario para trabajar aquí. Tengo constancia de que hay gente que utilizaría esta línea si se restableciese ese horario y ojalá se haga, porque muchos lo agradecerían», apunta el denunciante.

Diego ya respira más tranquilo porque el problema se le ha ‘medio’ solucionado, pero asegura que con los primeros ahorros se sacará el carnet de conducir. «Ruego para que no reduzcan más servicios, si no, en los municipios más pequeños se van a quedar sin vecinos», concluye.