El esfuerzo vecinal va dando sus frutos y el templo románico de Sanlices en Hontoria de la Cantera recobra vida y camina hacia su restauración definitiva para albergar un centro museístico como es el deseo de los vecinos de la localidad, una decisión, por otra parte, consensuada con el actual equipo de gobierno municipal, tal y como confirma Alfredo del Pino, miembro de la Asociación de Amigos para la Reconstrucción de la ermita que hace ya más de siete años se constituyó para recuperar esta joya casi en ruinas, pero que conservaba aún el ábside.
Con el proyecto del pequeño museo se trata de poner en valor el propio yacimiento arqueológico que se localiza en torno al monumento, que ya ha sido excavado por lo que se cuenta con distintos elementos que al grupo de vecinos les gustaría disfrutar en este inmueble tras el esfuerzo realizado para su reconstrucción.
Del Pino explica que en la última excavación se llevaron a cabo dos catas, una de ellas en un sarcófago que se ubica enfrente de la puerta de la ermita, así como en otra zona más alejada. Se han encontrado restos que se remontan a seis siglos antes de la construcción del ábside, que está datado en el siglo XII. También se han realizado excavaciones bajo los cimientos del ábside, donde igualmente se localizó un sarcófago con restos incluso anteriores, posiblemente del siglo V. Eso significa además, inciden desde la asociación que los propios cimientos de la ermita se levantaron sobre restos arqueológicos que se remontan a la época de los romanos.
Los vecinos no descartan llevar a cabo más excavaciones para seguir investigando; en todo caso, cuando finalice la obra se pretende conservar en la ermita alguno de los sarcófagos, sobre todo el que se llevó a la iglesia para preservarlo, y también se quieren hacer reproducciones de las estelas que en los años cincuenta se llevaron de la ermita para prevenir posibles saqueos y que se encuentran en el Museo de Burgos, sin posibilidad de que regresen a Hontoria. Estas se reutilizaron para hacer las paredes en siglos posteriores.
Por otra parte, se podrá igualmente en valor el silo que apareció en el interior de la ermita y que se cubrirá con cristal para que su interior quede a la vista de los visitantes. El histórico inmueble también funcionará como centro social, de tal manera que podría acoger actividades como concierto o exposiciones.
Mientras se sueña con este proyecto, continúan las obras de reconstrucción. Una vez finalizada la cubierta, la siguiente fase se centrará en la fachada, ahora de ladrillo, pero que se revestirán de piedra de las canteras de Hontoria.
Por lo que respecta al interior de la ermita, el arquitecto ha buscado soluciones para que tenga más iluminación, ya que apenas cuenta con ventanas. Así, se ha planteado que en la cara de la puerta vaya, en una especie de U invertida, una franja de cristal que permita el paso de la luz y vislumbrar el altar. La parte posterior del interior de la ermita conservará el suelo de grava mientras que el resto irá de madera, a excepción de las zonas donde se instalarán cristales para dejar visto el silo.
La previsión es que la ermita pueda estar terminada a lo largo de este verano. La asociación está conformada por unos 50 miembros que han recaudado dinero con rifas y venta de lotería para sufragar los costes y contribuyendo con la cuota anual de cada uno. El Ayuntamiento ha costeado la instalación de la cubierta y lo que queda para acabar la obra. La inversión se puede aproximar a los 150.000 euros.