La Sociedad Aguas de Burgos no gana para sustos. En plena polémica sobre la subida de la tasa para poder afrontar inversiones en las instalaciones, el robo de cobre en la estación depuradora de aguas residuales de Villalonquéjar ha hecho saltar las alarmas en la empresa municipal. El suceso se detectó a primera hora de la mañana de ayer y afortunadamente el corte de cinco mangueras no afectó al funcionamiento ordinario aunque fue necesaria la puesta en marcha del generador.
Según las primeras comprobaciones, los ladrones se llevaron 750 metros de cobre de cinco mangueras de la zona donde se realiza la deshidratación en los fangos. El presidente de Aguas, Fernando Martínez-Acitores (Vox), confirmó que además se produjeron destrozos de las canalizaciones que será necesario reparar. Al parecer, fue una sustracción planificada dado que los ladrones aprovecharon que los servicios de vigilancia estaban realizando una ronda por otra zona de la instalación.
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