El cuartel de Mena se demora; el de Quintanar ni tiene partida

P.C.P. / Burgos
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Interior explica a los senadores del PP que la construcción de Villasana «está prevista que finalice el tercer trimestre de 2024», mientras que para la obra serrana no puede precisar fechas ni de licitación

El ministro Grande-Marlaska presidió el acto de inicio de las obras de Villasana de Mena el 27 de marzo de 2023. - Foto: A.C.

El Ministerio del Interior tiene cuentas pendientes con Burgos y no solo en la dotación humana de los cuarteles, que ha motivado el cierre en la práctica de varios de ellos y la reducción de plantilla hasta límites que comprometen la seguridad ciudadana. También acumula desde hace décadas varias deudas de dotaciones e infraestructuras y no parece que se vayan a poner al día pronto, según las informaciones obtenidas por los senadores del PP por Burgos, Javier Lacalle, Salvador de Foronda y Raquel González. La construcción del acuartelamiento de Villasana de Mena tenía que haber finalizado ya y no lo hará al menos hasta el tercer trimestre de este año, mientras que para el proyecto de las nuevas instalaciones de Quintanar de la Sierra aún no existe ni partida presupuestaria.

Así lo reconoce el Gobierno central en una reciente respuesta a preguntas del Partido Popular sobre el proyecto para la Sierra de la Demanda. «Está pendiente de su incorporación a alguno de los planes de financiación de infraestructuras de la Secretaría de Estado de Seguridad y sus organismos adscritos, con lo que todavía no se puede precisar una fecha de licitación y menos aún de ejecución», asume.

La Dirección General de la Guardia Civil confirmó a este periódico a primeros de año que «el proyecto se encuentra entregado y aprobado con conformidad», con un presupuesto de 4.196.013,32 euros y un plazo de ejecución de 22 meses. Queda claro, pues, que el único obstáculo para su contratación está en la dotación presupuestaria, dependiente de la voluntad de los responsables políticos y de los altos mandos de Interior.

Los senadores del PP por Burgos han preguntado en los últimos meses sobre el grave déficit de plantilla del Instituto Armado, la posible reorganización de unidades, el cierre de cuarteles y el futuro de las inversiones previstas. En esta respuesta, la única concreta obtenida hasta la fecha, se apunta que «por parte de la Dirección General de la Guardia Civil se vienen realizando numerosas actuaciones de reforma y reparación de las instalaciones del Cuerpo en la provincia de Burgos» y se detalla en concreto «la ejecución de la Obra de mejora de la eficiencia energética en la Comandancia de la Guardia Civil en Burgos en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por los Fondos Next Generation EU», con 2.632.000 euros. Finalizarán en el año 2025, aunque no se acota el espacio temporal.

Sí lo hace con el nuevo cuartel de la Guardia Civil en Villasana de Mena, cuya construcción «inicialmente está prevista que finalice el tercer trimestre de 2024», si bien ya tenía que haber concluido.
La obra de las Merindades arrancó en febrero de 2023 con un plazo de ejecución de 12 meses, pues previamente ya se había realizado la demolición de las viejas instalaciones. Costará 3,85 millones, y contará con dos edificaciones independientes, una destinada a dependencias oficiales y otra de carácter residencial, con 4 viviendas repartidas en dos plantas. Una vez se ocupen, el Ministerio del Interior podrá dejar de gastar los 40.600 euros anuales que destina al alquiler de las dependencias y viviendas que los agentes ocupan en la actualidad.

Entre ambas edificaciones se localizará un patio de armas con plazas de aparcamiento para vehículos oficiales y familiares, con ocho puntos de recarga eléctrica para vehículos híbridos y eléctricos. Se certificará como Edificio de Consumo de Energía Casi Nulo y dispondrá de una climatización de aerotermia de alta eficiencia y 105 paneles solares fotovoltaicos para autoconsumo.