Un día antes de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, Olena Cherkun trabajaba en el departamento regional de Zaporiyia de la televisión pública ucraniana. Aguantó apenas unas semanas antes de decidir salir del país. Acompañada solo de su perra (a su marido, como a todos los hombres de una determinada edad, se les prohibió marcharse y dice que su madre es ya muy mayor para moverse) llegó a Barcelona gracias a unos voluntarios españoles y tras pasar por Polonia. Alguien le contó que la Universidad de Burgos (UBU) facilitaba la matrícula a estudiantes procedentes de su país y no se lo pensó dos veces. Acaba de terminar el Máster en Comunicación y Desarrollo Multimedia de esta institución, hizo prácticas en su gabinete de prensa y actualmente cursa el doctorado en Humanidades y Comunicación.
Además, se ha propuesto contar a través de una página web la realidad de su país en una iniciativa mucho más ambiciosa, algo que empezó siendo una práctica de su máster: «La idea principal que tiene este proyecto es contar las historias a través de las personas. Para mí es importante hablar de mi país porque como periodista y ucraniana no puedo permitirme olvidarme de Ucrania, de lo que está pasando allí. Mi objetivo es publicar noticias y también hablar sobre desinformación, propaganda rusa y alfabetización mediática». Su trabajo de fin de máster también está vinculado al conflicto, pues se trata de una aplicación denominada Laws for journalists para recordar a los periodistas cuáles son sus derechos.
Con la colaboración del profesor Mario Alaguero y de ITACA, el Centro de Innovación y Tecnología en Videojuegos y Comunicación Audiovisual de la UBU, Olena Cherkun ha realizado ya una primera versión de su página web, a la que provisionalmente ha denominado 'A través de la personalidad', pues son las gentes de Ucrania y sus formas de entender la vida lo que quiere poner en evidencia. Y así, ha empezado a divulgar la historia del país, las circunstancias adversas a las que se están enfrentando quienes se han quedado allí y sobre todo cómo trabajan los medios.
«Desde 2014, los periodistas se enfrentan a muchas tareas nuevas e inusuales para ellos y resistir la manipulación abierta y mantener la objetividad requiere un esfuerzo considerable. Los espectadores también se enfrentan una elección difícil sobre a quién creer y a quién no creer en los medios, por eso creo que es importante mantener un espíritu crítico y exponer puntos de vista diferentes sin imponer su interpretación», afirma en un español estupendo para solo haberlo estudiado un año.
También enfermera. Y mientras va incorporando contenido a su web, Olena busca empleo. Le gustaría que fuera en un medio de comunicación, pero no descarta realizar otras tareas. Porque también es enfermera con una experiencia de seis años en el área de Neurocirugía de un hospital de su ciudad, aunque no tiene sus estudios convalidados. «Siempre quise ser periodista, pero cuando terminé el colegio hubo algún problema para matricularme y mi padrino me dijo que hiciera Enfermería, que era una cosa muy buena y le hice caso. No tenía mucha vocación, pero luego trabajé y me resultó muy interesante, fue una buena experiencia».