La Ribera afronta el riesgo sin un dispositivo antiincendios

I.M.L.
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Los únicos medios de los que se disponen para atajar posibles siniestros en toda la zona sur de la provincia son los del parque de bomberos de Aranda, en el que no hay retén ni se hacen horas extra

Las brigadas del Servicio de Extinción de Incendios de la Junta no estarán operativas hasta dentro de tres semanas. - Foto: Alberto Rodrigo

Varias semanas sin llover y altas temperaturas son el caldo de cultivo ideal para que se produzcan incendios y se propaguen a gran velocidad por una vegetación extremadamente seca. En la comarca ribereña el riesgo de que cualquier conato se convierta en un fuego incontrolado se incrementa por la escasez de efectivos para luchar contra los incendios. Estos días de cifras récord en los termómetros, la zona sur de la provincia de Burgos depende exclusivamente del Parque de Bomberos de Aranda para atender los posibles avisos que se puedan producir durante las próximas tres semanas. 

La torreta de vigilancia ubicada en el monte de La Calabaza, que cuenta con dos vigilantes que se turnan para ocuparla todos los días durante 10 horas, no estará operativa hasta el 1 de julio, fecha en la que se espera que se incorporen también las brigadas antiincendios. Una dilación administrativa hace inviables que antes de ese día esté adjudicado el servicio de extinción de incendios en la región, por lo que la Junta pretende realizar un contrato temporal urgente para cubrir este servicio entre el 1 de julio y el 15 de agosto. «A día de hoy, no tenemos nada, salvo el camión con base en Huerta del Rey, que tarda 45 minutos en desplazarse hasta la Ribera, y los bomberos de Aranda, además de los voluntarios de Roa y el único que hay en Torresandino, que no puede actuar solo», relatan la más que precaria situación en la que se haya la zona en materia de extinción de incendios desde la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla y León (Apamcyl).

Por supuesto, el equipo helitransportado tampoco está operativo, por lo que los medios aéreos brillan por su ausencia. «No hay helicóptero en Pradoluengo, pero es que tampoco lo hay en Riaza ni en Quintanilla de Onésimo, que es desde donde se cubre la zona de Roa», avisan desde la Apamcyl, conscientes además de la precaria situación de la plantilla del Parque de Bomberos de Aranda, en el que sus efectivos no realizan el retén ni hacen horas extra. «Se puede dar la circunstancia, esperemos que no pase, que haya un accidente en el que haya que excarcelar a un herido y se declare un incendio mientras los bomberos de Aranda están en el primer aviso, cuando quieran llegar al incendio puede ser tarde, demasiado tarde», aseguran, a modo de aviso para navegantes, desde la Apamcyl.

Desde esta asociación sindical llevan años pidiendo, a la vista de las altas temperaturas de este mes, que se adelante «como mínimo al 15 de junio» la campaña antiincendios para contar antes con el dispositivo necesario. En campañas anteriores, los 59 municipios del sur de la provincia los atendía una plantilla de ocho agentes medio ambientales y un celador de la Junta, así como el retén de siete efectivos, que era la única brigada forestal para la extinción de incendios al sur de Lerma. En el mapa de la comarca ribereña existen puntos muy delimitados donde se multiplica el peligro en un incendio.

Son zonas donde hay viviendas aisladas dentro de masas forestales con mucha vegetación y estrechos caminos. Los ejemplos más claros de estos puntos son la urbanización de La Calabaza en Aranda y los diseminados al sur de Gumiel de Izán.