La gerencia del HUBUacaba de adjudicar la realización de 13.572 biopsias a Eurofins Megalab, cuya sede en Burgos está en la calle Vitoria, según información del laboratorio contratado. De esta manera, el hospital podrá derivar durante tres años a la sanidad privada 4.524 muestras para este tipo de análisis, imprescindible para confirmar o descartar un cáncer, y «reducir» así los actuales tiempos de espera para los resultados. De hecho, la adjudicación establece un máximo de 20 días naturales para los estudios más complejos (aquellos en los que la biopsia se hace en quirófano, está conformada por más de tres muestras y exige más de tres técnicas distintas para el análisis). Para todas las demás, los plazos de entrega de los informes varían entre 10 y 15 días naturales.
El importe máximo de la licitación era de 292.500 euros, pero se ha contratado por 193.908 euros, según información oficial. Y el plazo, de tres años como mínimo, puede prorrogarse otros 24 meses.
La biopsia es una prueba que consiste en la extracción y/o punción de un determinado punto del cuerpo para obtener tejido o líquido del organismo, que se examina en el laboratorio y permite confirmar o descartar distintas enfermedades; la más frecuente es el cáncer, pero puede tener usos en infecciones y otras patologías que conlleven una reproducción celular anormal. El análisis puede ser diagnóstico y sencillo, (la biopsia mide menos de tres y puede tomarse casi de cualquier parte del organismo, incluso con aguja gruesa guiada mediante técnicas de imagen como una ecografía) o, como ya se ha explicado, quirúrgico complejo (más de tres centímetros, varios envases y necesidad de más de tres técnicas para obtener los resultados). Pero a estas características, que son las básicas, se añade que los estudios de anatomía patológica cada vez son más exhaustivos porque hay medios para obtener información más personalizada, y requieren que los especialistas dediquen más tiempo a cada caso.
«Necesario». Esta mayor minuciosidad coincide en el HUBU con un aumento de la demanda, a causa de la presión creciente del cáncer; tanto de las sospechas de tumoración maligna que luego resultan no serlo como de las que sí acaban conllevando tratamiento oncológico. Y de ahí que la gerencia del HUBUafirmara a primeros de octubre que «no existen medios materiales y personales propios, suficientes y adecuados, para atender la necesidad creciente de este tipo de pruebas en el Complejoasistencial de Burgos, por lo que no se consigue reducir los tiempos de espera para la realización de este tipo de exámenes, esenciales para diagnosticar a los pacientes».
Y, a la vez, admitió que «recurrir» a la externalización de este servicio era «necesario» para «garantizar y agilizar el tiempo de espera de las pruebas». Y de ahí que se fije un máximo de 20 días para lo más complejo.
Para los pacientes, no obstante, no cambia nada: las extracciones se siguen haciendo en el hospital, que contrata el análisis y el informe de resultados.