El campus busca músicos y voces

ALMUDENA SANZ
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La Orquesta de la Universidad de Burgos busca músicos de cuerda y de viento para completar su formación, y el Coro, ahora femenino, mantiene abiertas sus puertas a voces masculinas

El Coro y la Orquesta de la UBU actuaron por primera vez juntos en la capital el pasado mes de mayo en el Salón Círculo con la Sociedad Filarmónica. - Foto: Rodrigo Mena

La banda sonora en el campus va más allá del Gaudeamus igitur. La Orquesta y el Coro de la Universidad de Burgos se encargan de colorear esa partitura. Tras el paréntesis de la pandemia, han reanudado su trayectoria de una manera imparable y para continuar su línea ascendente abren sus buzones en busca de más músicos de cuerda y de viento y también voces masculinas. 

Los planes del conjunto instrumental pasan por aumentar y consolidar hasta diciembre la sección de cuerdas, con violines, violas, violonchelos y algún contrabajo (quieren llegar a 23 y ahora cuentan con 15), y a partir de enero incorporar músicos de viento, con prioridad a flautas y oboes para luego añadir trompetas, trompas y trombones. 

Las audiciones se extienden a toda la sociedad y la provincia y los interesados pueden escribir a orquestaubu@ubu.es. Desde aquí los informarán de todo lo relacionado con horarios, actividades... 

«La búsqueda es abierta para ofrecer un lugar donde hacer música a personas que tocan instrumentos, pero quizás no pueden llegar a la Orquesta Sinfónica de Burgos ni a la Joven (Josbu)», explica el batuta, Ignacio Nieto, y hace hincapié en futuros alumnos universitarios, ahora en los conservatorios, además de antiguos y actuales estudiantes. «Ahora es una orquesta de cámara, pero su vocación es de convertirse en una integral», sostiene. 

Se logre o no cerrar esa plantilla, el grupo prosigue con sus ensayos y su empeño por avivar el repertorio de compositores burgaleses, históricos y contemporáneos, como su colega Javier Centeno, del que han estrenado varias obras: «Eso es un lujo». 

Un autor al que tiene muy a mano porque lleva años al frente del Coro de la UBU. La veintena de integrantes de Ars Cantus se bastan y se sobran para animar la vida coral. La falta de voces masculinas tras la crisis del coronavirus motivó su conversión en una formación exclusivamente femenina. Pero Centeno no cierra las puertas a la vuelta a un coro mixto y admite candidatos sine die. «Nos gustaría que volvieran los hombres, pero lo veo muy difícil, porque como mínimo necesitamos ocho, cuatro tenores y cuatro bajos, que sepan leer música y tengan un poco de experiencia para dinamizarlo», señala y al mismo tiempo enfatiza su satisfacción por contar con el único coro femenino adulto en la ciudad. «Es una manera de salirse de lo que ya hay. Estamos muy contentos. Vamos muy rápido, los ensayos fluyen, las mujeres son más proactivas y se genera una energía muy buena. Somos ya una familia», valora el también profesor de Didáctica de la Expresión Musical. 

Contar solo con voces femeninas (soprano I y II y contralto I y II) obliga a una búsqueda más minuciosa del repertorio. «Es una investigación más limitada, pero también muy interesante porque te obliga a buscar y descubres. La mayoría es para coros mixtos», se explaya el responsable y aplaude la oportunidad de burlar la rutina. 

En el punto de mira de Nieto y de Centeno aparece el Concierto de Navidad de la UBU, aún sin fecha ni espacio, que los conducirá de nuevo juntos al escenario.