Sus vidas acaban o están a punto de dar un giro radical. Sus bebés piden atención las 24 horas del día porque necesitan alimento, cuidados, cariño, se sienten molestos o simplemente quieren dormir. Algunas mujeres como la briviescana Miriam Miguel llegan a darse cuenta de que la maternidad «está muy idealizada y hasta que no lo vives, una desconoce a lo que se enfrenta». Posiblemente a la experiencia más maravillosa, pero también a una de las más duras. «En mi caso considero que es una etapa solitaria porque la mayor parte del peso recae sobre nosotras a pesar de que los padres ejercen una gran labor», manifiesta. Muchas tienen su propio mundo en pausa y necesitan un empujón para retomar poco a poco su día a día. Con ese objetivo y con el de dar la oportunidad a otras primerizas a compartir sus experiencias o recibir asesoramiento se ha engendrado en la ciudad el proyecto EntreMadres.
«No dispones de tiempo para realizar las mil obligaciones que hay por delante cada día, surgen multitud de dudas y, en ocasiones, no sabemos en quién apoyarnos», declara Miguel, impulsora de un plan que rondaba en su cabeza desde hacía meses. En mayo la anterior matrona se trasladó a otro centro de salud y las sesiones de los talleres de lactancia a las que acudía junto a otras compañeras se detuvieron.
Fue entonces cuando su idea acabó por germinar. «Se trata de un espacio donde exponer inquietudes, miedos, dudas para apoyarnos sin juzgar con la finalidad de crear tribu y lograr que la maternidad resulte menos solitaria», explica.
Las reuniones quincenales se llevan a cabo en una sala cedida por el sindicato CGT (Confederación General del Trabajo) y la próxima cita está marcada el 28 de junio por la tarde, con una duración de dos horas, a las que las mujeres podrán participar con sus hijos e hijas. Las dos primeras ya se han celebrado y «las sensaciones no han podido resultar más positivas», afirma la creadora. «El mismo día en el que organizamos el primer encuentro en el mes de mayo recibí varios mensajes de otras madres agradeciéndome la puesta en marcha de la iniciativa», añade.
Por su parte, el nuevo colectivo nacido en la capital burebana ha contactado con asociaciones de Burgos, como Madres de Leche o Matria, para solicitar información sobre la alternativa de que se trasladen expertos hasta Briviesca a impartir charlas, talleres y organizar actividades dirigidas. «Nosotras no somos médicas ni matronas por lo que nos gustaría contar con el apoyo de estos profesionales para ampliar conocimientos», expone.
Hasta el momento, seis madres con sus respectivos bebés y dos embarazadas forman parte de la familia EntreMadres y «esperamos ampliarla tanto con mujeres de aquí como de los pueblos de la comarca», comenta con ilusión Miriam. Andrea se estrena como mamá y asegura sentirse muy afortunada de contar con un rincón «en el que el resto de mujeres con experiencia compartan sus vivencias porque yo sí quiero saber antes de que nazca mi bebé». A Raquel le hubiera venido bien que «un grupo así hubiera existido cuando dio a luz a su primera hija».
Biblioteca abierta. El espacio de reunión cuenta con un pequeño rincón de lectura en el que las mujeres podrán tomar prestados los libros que conforman la biblioteca que, una vez ojeados, deberán devolver. Asimismo, cualquier persona que disponga de ejemplares pueden donarlos.