Tres colegios se quedan sin una clase por falta de alumnado

DB
-

La medida de la Junta afecta a un aula de integración en Primaria del Campolara y a otras dos de Infantil de Jesuitas y la Visitación de Nuestra Señora-Saldaña

La medida de la Junta afecta, entre otras, a un aula de Infantil de la Visitación de Nuestra Señora-Saldaña. - Foto: Alberto Rodrigo

El Boletín Oficial de Castilla y León (Boycl) publicó este jueves la Orden del pasado 7 de junio por la que la Consejería de Educación modifica de oficio el concierto educativo en tres centros educativos de la capital y suprime tres unidades al no alcanzarse el número mínimo de alumnos establecido. Los colegios afectados son el Campolara, la Visitación de Nuestra Señora-Saldaña y Nuestra Señora de la Merced y San Francisco Javier (Jesuitas). 

En el primer caso, se elimina una clase de apoyo a la integración en Primaria, quedando el concierto educativo para tres clases de segundo ciclo de Infantil, seis de Primaria y cuatro de Secundaria. Por su parte, Saldaña se queda con una unidad menos de Infantil hasta sumar cinco, manteniéndose doce de Primaria, una de apoyo a la integración, y ocho de la ESO.

La medida en Jesuitas también afecta a segundo ciclo de Infantil, cuyas unidades se ven reducidas a ocho, mientras que cuenta con 18 de Primaria y doce de Secundaria obligatoria. A ellos se suman, ocho de ciclos formativos de grado medio de Actividades Comerciales, Gestión Administrativa, Instalaciones Eléctricas y Automáticas, y Sistemas Microinformáticos y Redes; cuatro de grado superior (Administración y Finanzas, y Gestión de Ventas y Espacios Comerciales) y dos de FP Básica (Electricidad y Electrónica).

17 en la región. La modificación de conciertos aprobados por la Junta no solo afectan a Burgos, sino a otras provincias de la Comunidad. Así, en León se suprimen seis en otros tantos centros; dos en Palencia; tres en Salamanca; dos en Valladolid, y una en Zamora y Ávila. La mayoría de las supresiones se producen en la etapa de Infantil , seguida de Primaria y ya de forma más residual en clases de apoyo para los cursos de la ESO.

Los cambios acordados, según recoge el Bocyl, se formalizarán mediante una diligencia firmada por el titular de la Dirección Provincial de Educación correspondiente y el responsable de cada colegio o su representante legal debidamente acreditado. Si en este último caso, no se suscribe dicho documento será la Administración regional la que proceda de oficio a las citadas supresiones. 

La Orden de la Junta tendrá efectos el próximo curso escolar y contra la misma cabe interponer recurso de reposición en el plazo de un mes ante la Consejería de Educación o bien directamente acudir a la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.