Violencia de género: cuanto más rural más invisible

SPC
-

Un estudio revela que las víctimas de violencia de género están más invisibilizadas en el mundo rural, algo que se agrava cuanto más pequeño es el pueblo en el que viven

Isabel Blanco, Miguel Ángel de Vicente, y la autora del estudio, Amalia Gozálvez, entre otros. - Foto: Nacho Valverde (Ical)

Las mujeres víctimas de la violencia de género están más invisibilizadas y su situación es «peor» cuanto menor es el municipio donde viven y más alejado está de los servicios sociales, algo que se agrava cuanto más pequeño es el pueblo en el que viven. «Si por ejemplo, el porcentaje de mujeres golpeadas por su parejas o exparejas esté digamos en un 10 por ciento, serán tres o cuatro puntos por encima en mujeres que habitan en el mundo rural». Esta es una de las conclusiones que aparecen reflejadas en el estudio 'Violencia de género en la zona rural de Segovia. Impacto en las víctimas y en sus hijas e hijos', elaborado por la abogada Amalia Gozálvez, con una beca de la Diputación Provincial y que se presentó ayer en un acto en el que estuvo la consejera de Familia, Isabel Blanco.

El documento sostiene que las mujeres rurales se enfrentan «peor a las situaciones en caso de violencia de género que las mujeres urbanas». En las ciudades, sostuvo la autora del estudio, existe «menos miedo al que dirán»,  así como otros aspectos como la maternidad. Por el contrario, destacó que en los pueblos, es «muy importante» y las mujeres, mientras que están criando a los hijos no salen de esta situación, se quedan con su agresor ya que «permanecen más tiempo en situaciones de violencia de género». La titular autonómica subrayó que son «los datos» los que le permiten asegurar que, dejando claro que «el mundo rural es solidario», se ha demostrado que «en muchas ocasiones en violencia de género las mujeres están más invisibilizadas y tienen más miedo a que se conozca su situación». Otro problema que la autora puso encima de la mesa fue la lejanía de los recursos a disposición de las víctimas de violencia de género si viven en pueblos pequeños. 

La solución a esta dramática situación pasa por «la igualdad», para que estas mujeres, que viven en pueblos, sobre todo, en los pequeños, puedan «perder el miedo a agresor y a la sociedad, al que dirán, al pensamiento de que me van a echar a mi la culpa de lo que está ocurriendo». Amalia Gozálvez aseguró que todas estas situaciones y pensamientos «en un pueblo pequeño es algo más duro que se revierta y es más difícil cuando nos conocemos todos». Estas mujeres, dijo la abogada, necesitan «vencer a la sociedad de los pueblos pequeños», para salir de esta «lacra tremenda». Además, en el caso de las mujeres mayores, según las conclusiones generales del estudio, «asumen la violencia que se ejerce sobre ellas como algo inexorable e irremediable, más proveniente del azar que de su condición de mujeres. Es decir, el maltrato se acepta con 'resignación'».