Lejos de los altamente contaminantes procesos productivos con los que nació la industria, el sector está cada año que pasa más comprometido con la neutralidad climática. Aunque aún queda mucho por hacer, bien es cierto que Burgos es una de las provincias modelo sobre el que pivota esa ansiada descarbonización. Entre 2010 y 2022 las emisiones a la atmósfera se han reducido un 42%, lo que da fe de las inversiones puestas en marcha por las compañías.
Si a finales de la primera década de siglo las principales industrias lanzaban más de 880.600 toneladas al año, los últimos datos rebajan esa cantidad hasta las 504.500. Así lo aseguran desde el Observatorio de la Sostenibilidad, que apunta que se trata de una dinámica con una cierta tendencia a la baja. Por ejemplo, en 2017 el número de toneladas fue de 630.868, mientras que en 2021 -la comparación interanual con 2022- el total fue de 584.440, un 13,67% más.
Cada vez son más las empresas que apuestan por la instalación de paneles fotovoltaicos para consumir de fuentes de origen renovables parte de la energía que requieren. Además, otras tantas han depurado procesos para evitar emisiones. Incluso algunas ya barajan muy en serio empezar a utilizar hidrógeno verde en el medio plazo, evitando consumir gas natural. En el conjunto de Castilla y León, las 35 compañías que ha analizado el informe Descarbonización 23 elaborado recientemente por el Observatorio para la Sostenibilidad lograron el año pasado aminorar un 18% sus emisiones. La Comunidad se situó a la cabeza en este ranking que emplea los datos difundidos por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. La segunda con mejor balance es Cantabria, donde las consiguieron reducir un 12%, mientras que en la Comunidad de Madrid lo hicieron un 8% y en la Comunidad Valenciana un 2%.
Volviendo al panorama de la provincia, de la docena de industrias que ha certificado el Observatorio tan solo tres registran un incremento de sus emisiones. La beliforana Minería Santa Marta, la burgalesa Pepsico y la mirandesa AB Azucarera aumentaron las toneladas emitidas. Las dos primeras lo hicieron en unos porcentajes muy bajos -del 4% y 2% respectivamente- mientras que la última las subió en un 58%.
Menos toneladas. En el otro lado de la balanza, cabe destacar la drástica caída de las toneladas de dióxido de carbono de la Cogeneradora Burgalesa de Aranda de Duero, que se reducen un 58%. Cabe recordar que este tipo de generadoras de energía se vieron lastradas por el alto precio del gas natural, lo que a buen seguro disminuyó su actividad.
A nivel nacional, las empresas más contaminantes durante el año pasado fueron Repsol (12,4 millones de toneladas), Endesa (11,5 millones), EDP (10,8 millones) o Naturgy (7,4 millones). Entre las diez primeras lanzaron el 60,5% de las toneladas del mercado de carbono y el 20,5% de las emisiones totales en España. La aviación lidera el incremento de la contaminación.