Cuatro de cada diez universitarios graduados enCastilla y León hace una década ganan menos de 1.500 euros al mes, por debajo del salario medio autonómico, y apenas el veinte por ciento supera los 2.000 euros. Una realidad que ahonda en las dificultades de un colectivo en el que casi la mitad sigue percibiendo retribuciones inferiores a la media regional –1.616 euros– diez años después de haber terminado sus estudios, tal y como pone de manifiesto el último informe de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) con datos de aquellos que acabaron sus estudios en el curso 2013/2014. Documento que establece la ubicación salarial de los egresados autonómicos, situando a Castilla y León mejor que la media española en el porcentaje de graduados con nóminas por debajo de los 1.500 euros (45 por ciento), aunque pierde fuerza en el extremo opuesto de la tabla, donde casi un 25 por ciento de los trabajadores universitarios nacionales gana más de 2.000 euros mensuales, tres puntos más que en la Comunidad.
El informe de los rectores universitarios revela que la escala retributiva de los graduados universitarios se ordena «con ajuste casi perfecto a los niveles de renta per cápita de las diferentes comunidades autónomas». «Las comunidades con menor nivel de renta per cápita ofrecen a los ocupados universitarios tramos más bajos de retribución mensual neta y aquellas con un mayor de riqueza se comportan en sentido contrario», apuntan desde la CRUE. Madrid y País Vasco son las que ofrecen las mejores nóminas a sus graduados universitarios, mientras que Extremadura, Murcia y Andalucía, los peores.
«Pese a la notable mejora en la contratación, el salario medio de una persona joven en Castilla y León siempre ha ido disminuyendo en términos reales, de manera que en el segundo trimestre de 2022 era un 26,7% inferior al de comienzo de 2008», lamentan desde el Consejo de la Juventud de Castilla y León, que denuncian «la precaria situación de las personas jóvenes que siguen viendo, en muchos casos, como se truncan sus posibilidades de obtener un empleo de calidad con un sueldo suficiente que no provoque un endeudamiento para poder emanciparse y desarrollar plenamente su vida personal y profesional».
Diferencias por estudios
Más allá de las diferencias territoriales, el documento de la CRUE también menciona que en cuatro campos de estudio –Artes y Humanidades, Servicios, Ciencias sociales, periodismo y documentación, y Ciencias– más del 60% de los empleados con titulación de Grado se mantengan en retribuciones inferiores a los 1.500 euros mensuales netos. Algo que contraponen con que más del 30% de los graduados de los campos de Salud y Servicios Sociales, Ingeniería, Industria y Construcción e Informática, perciban retribuciones netas mensuales superiores a los 2.000 euros. Por último, se pone de manifiesto que solo el sistema universitario público de Castilla y León anotó números positivos en la variación de su financiación, superando el dos por ciento, en términos de porcentaje del PIB, respecto 2008. Por el contrario, en las universidades públicas madrileñas el retroceso rondó el veinte por ciento.