La población burgalesa no ha dejado de globalizarse en la última década y ya suma 22.812 personas nacidas o censadas en la provincia que están repartidas por diferentes países del mundo. Es un fenómeno, el de la emigración, que no ha dejado de aumentar, pese a los gravísimos problemas de movilidad provocados durante la pandemia. Los destinos principales se han ido concentrando cada vez más en el continente europeo, con Reino Unido, Alemania y Francia como referentes, y en Estados Unidos. 

Las razones de este aumento de la movilidad no solo obedecen a los problemas económicos en la tierra de origen que motivaron anteriores migraciones, sino a la facilidad de las comunicaciones de transporte y digitales, y a la búsqueda de nuevas oportunidades formativas, laborales, culturales y vitales en otros países. 

Los movimientos migratorios confirman que la gente busca prosperidad lo más próxima posible, aunque la afinidad cultural e idiomática sigue colocando a América como el principal continente de destino. De hecho, seis de cada diez burgaleses se reparten entre los principales países del históricamente conocido como Nuevo Mundo.

Los datos son del Instituto Nacional de Estadística, del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE) a fecha de 1 de enero de 2024. La población española en el exterior ha aumentado un 4,2% durante el año 2023 y suma 2.908.649 personas. México, Estados Unidos y Francia fueron los países con mayor incremento de nacionales españoles.

En el caso de Burgos, las estadísticas constatan que en la última década ha salido 5.500 nacidos o censados en la provincia. Por número de emigrantes, el primer destino sigue siendo Argentina, con 5.706, país con el que nos unen unas raíces familiares muy profundas. 

No obstante, el país que más ha crecido, por encima del 126%, ha sido el Reino Unido, donde residen 1.340 burgaleses, según el último censo. Ni su salida de la Unión Europea, ni el endurecimiento de su política migratoria, ni el idioma han restado atractivo al vecino anglosajón.

Lo mismo ocurre con Estados Unidos, que alcanza los 1.356 burgaleses, un 73% más que hace una década.

También registran porcentajes muy altos Alemania (46,6%) y Francia (44%), que en números absolutos se traducen en 1.420 y 2.199 personas. Ambos países europeos son los mercados laborales próximos y más prósperos. Ambos son referentes para la emigración como también es Suiza, que con 560 locales, es el tercer país europeo con más población vinculada a la provincia.    

América. Por afinidad idiomática, cultural y familiar, el continente americano agrupa al grueso de la emigración. En la última década, 2.783 personas han optado por dar el salto al Charco. Los principales mercados laborales de destino se mantienen en el tiempo -salvado el fuerte incremento de Estados Unidos- y solo hay que tener muy encuentra la salvedad de Venezuela, que la última década ha perdido un 36% de los burgaleses por sus circunstancias políticas y económicas, aunque hoy conserva a 442 locales.   

Tras Estados Unidos, el país que más crecimiento ha experimentado es México, un 36% (1.822 personas), seguido de Cuba, con un 33% y 726 censados en la actualidad.

Crecen también Chile (1.243), República Dominicana (521) y Uruguay (527), así como Brasil (569).Por contra, la presencia es testimonial en El Salvador (12), Honduras (16) y Nicaragua (14).

Australia. La presencia burgalesa en Asia, Oceanía y África es minoritaria, aunque ha habido un cambio de tendencia, especialmente en los dos primeros.

Asia crece 32% en la estadística hasta alcanzar los 287 residentes.  El crecimiento se localiza principalmente en los Emiratos Árabes y Qatar, que han abierto sus fronteras para acoger población extranjera. Oceanía sube un 31% por el atractivo de Australia entre los locales, otro mercado anglosajón y que ofrece oportunidades si se superan las dificultades a la inmigración.

Dos grandes potencias como China o Rusia apenas cuentan con residentes burgaleses. En el gigante asiático, lo vivido durante la pandemia -que castigó especialmente a este país- ha sido determinante para restarle atractivo. 

La proximidad geográfica no evita que África sea el continente menos atractivo para asentarse. La estadística solo registra 139 asentamientos estables, 46 de los cuales se ubican en la vecina Marruecos, 14 en Argelia, 11 en Guinea Ecuatorial y 5 en Sudáfrica, país que atrajo en su día a la emigración burgalesa a África. 

El resto se reparten por los diferentes territorios de este gigantesco continente, buena parte de los cuales son religiosos realizando labores humanitarias en las zonas más pobres y desfavorecidas.