Covarrubias apuesta por albergar el legado de Simi y Sad Hill

B.A. / Covarrubias
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El Ayuntamiento y la familia del escenógrafo italiano, autor, entre otros, del diseño del cementerio de 'El bueno, el feo y el malo', dan los primeros pasos para crear un museo donde exponer su trabajo

Guiditta ha conocido de primera mano el espacio en el que se está trabajando para albergar esta colección de la mano del arquitecto municipal, Javier Sánchez, y de la concejala Yolanda Cuevas. - Foto: f2estudio

El cementerio de Sad Hill hizo viajar, y sigue haciéndolo, a la comarca del Arlanza por todo el mundo a través de El bueno, el feo y malo. Un escenario de cine que Carlo Simi diseñó hace más de medio siglo y que acogió el rodaje de una de las escenas más icónicas de la historia del cine, no sólo del género western. Aunque quizá sea uno de sus trabajos más conocidos, el arquitecto y director artístico italiano tuvo una dilatada carrera creando y dibujando los decorados, el vestuario o el atrezzo para directores como Sergio Leone, Corbucci o Sollima en numerosas películas. Un interesante y valioso material que podría tener como destino final Covarrubias, donde se han comenzado a dar los pasos para crear un museo para alberga su legado. 

Tras exponerse parte de estos documentos en ciudades como Los Ángeles, Roma o París, la familia descubrió el interés del público por el trabajo de Simi y comenzó a barajar la posibilidad de crear una muestra permanente con todo ello. El destino lo tenían claro, la comarca del Arlanza, en parte gracias a la confianza que generaron en ellos las personas que han trabajado en la recuperación del cementerio.

El destino, como citó Guiditta, la hija de Simi, ha hecho que sea Covarrubias el lugar donde podría estar este museo. «Tengo además un vínculo especial con este pueblo, ya que fui concebida en el Hotel Arlanza el verano del rodaje», bromeaba la mujer, que ha podido conocer de primera mano el espacio en el que se está trabajando para albergar esta colección, la conocida como casilla de San Tomás, un edificio en desuso junto a la iglesia del mismo nombre y cuya cesión para los próximos 100 años se ha solicitado al Arzobispado por parte delAyuntamiento.

La hija de Carlo Simi, Guiditta, y Joseba del Valle, uno de los protagonistas del documental Desenterrando Sad Hill.La hija de Carlo Simi, Guiditta, y Joseba del Valle, uno de los protagonistas del documental Desenterrando Sad Hill. - Foto: DB

De la mano del arquitecto municipal, Javier Sánchez y de la concejala Yolanda Cuevas, recorrió el edificio, estructuralmente en buen estado, con paredes de piedra y vigas de madera que ofrecen una estética muy western, pero que necesita de una buena reforma. «Molto bonito», comentaba casi a cada paso, preocupándose por cómo sería la iluminación y por si sobre las paredes de piedra se podrían colgar los planos y dibujos. También fotografías del rodaje o las que tomó Simi previamente de las localizaciones para después hacer los diseños. 

Entre el cine y la realidad. El aspecto más avanzado del proyecto es el diseño del edificio, como presentó después el arquitecto, entusiasmado con este museo que podría llevar como nombre Simi-Sad Hill. El acceso al mismo sería a través de un jardín y se pretende que la silueta de Clint Eastwood de la bienvenida a los visitantes, que después caminarían literalmente entre lápidas de acero (reconvertidas en paneles informativos) y que simularían el famoso cementerio. 

La planta baja sería una especie de mundo subterráneo, un espacio más oscuro, como una especie de cementerio. Al acceder a la primera planta ya habrá más luz y desde ella se subirá a una segunda. «Ahí estará el verdadero conocimiento del cine, una zona de biblioteca, filmoteca y sala de documentación e investigación».

Dinámico. La gran cantidad de material del que se dispone ha llevado a plantear que será fundamentalmente el relativo a El bueno, el feo y el malo el que forme parte de la exposición permanente, aunque también podría haber de otras películas. «Después, se podrían hacer muestras temporales con otro material, así personas que lo hayan visitado lo volverán a hacer por tener contenido diferente», explicaba Joseba del Valle, uno de los protagonistas del documental Desenterrando Sad Hill e implicado con la puesta en marcha de este proyecto, para el que se trabaja en la idea de un museo dinámico, que albergue proyecciones o presentaciones, y la forma de gestión podría ser como Museo Vivo. 

También tendrá importancia la zona exterior trasera, el Huerto de Dios. Un lugar ajardinado, con gradas colocadas en semicírculo que recuerdan a Sad Hill y que también se adecuará, entre otras, con la plantación de sabinas, para que se asemeje aún más al original.  

El primer emplazamiento en el que se pensó como sede del museo de Carlo Simi fue San Pedro de Arlanza. Sin embargo, hubo que desechar la idea debido a que parte del mismo se encontraba comprometido para la Casa del Parque y no había espacio suficiente. En ese momento, el Ayuntamiento de Covarrubias dio un paso al frente «porque no se podía dejar pasar la oportunidad de que esa colección no estuviera en la comarca».

Un proyecto de 300.000 euros que ya conocen en la Junta. Una vez clara la predisposición de la familia y del Ayuntamiento de Covarrubias para que el proyecto sea una realidad, se han comenzado a dar otros pasos. La iniciativa se ha puesto ya en conocimiento de organismos como el Ayuntamiento de Burgos o la Universidad de Burgos, también, verbalmente, de Agalsa. Todos han mostrado su intención de colaborar con ella. El último avance institucional fue ayer a través de una reunión entre personal de la dirección general de Políticas Culturales de la Junta de Castilla y León y el arquitecto Javier Sancho; la concejala Yolanda Cuevas; la hija de Simi y Joseba del Valle. «Las sensaciones tras la misma son muy positivas, ya que les ha parecido una propuesta muy interesante», explicó este último. 

Los promotores del museo expusieron que barajan una inversión próxima a los  300.000 euros para adecuar el edificio, siempre y cuando lo ceda el Arzobispado, además de todo lo que conlleva su musealización. Para ello intentarán concurrir a diferentes líneas de ayudas. También faltaría por concretarse el convenio entre la familia Simi y el Ayuntamiento de Covarrubias para abordar el uso y gestión del material.