«No se trata de asfaltar unas carreteras, estamos hablando de mejorar los trazados de algunos tramos de las mismas y corregir varias curvas muy peligrosas en las que se han registrado numerosos accidentes», asegura la presidenta de la Mancomunidad Oca-Tirón y concejala de Belorado, Noemí González, recogiendo las quejas de los 21 alcaldes de los municipios mancomunado, quienes ya están acostumbrados a tener que posicionarse de forma conjunta para mejorar servicios e infraestructuras.
En el acuerdo de la Mancomunidad se hace referencia a cuatro vías de comunicación, en concreto a la BU-710 (Belorado-Briviesca); BU-703 (Villafranca Montes de Oca-N-I); BU-701 (BU-703 en Villalmóndar-N-I) BU-P-7101 (Belorado-Haro). De las tres primeras, la administración titular de las mismas es la Junta de Castilla y León y la cuarta de la Diputación.
Los ayuntamientos afectados, a través de la Mancomunidad, exigen a las dos administraciones implicadas «la revisión del trazado con la eliminación de curvas peligrosas que ponen en riesgo la de los usuarios de las mismas», además de la mejora, acondicionamiento y sustitución del firme y capa de rodadura, y también «el ensanche de zonas de rodadura, ya que hay tramos en los que es preciso por cuestiones de seguridad», manifiesta la presidenta de la Mancomunidad haciéndose eco de las reivindicaciones municipales.
El acuerdo ya se ha trasladado a la Diputación y a la Junta (a las consejerías de Presidencia y de Movilidad y Transformación Digital), así como a los gupos políticos de las Cortes regionales, «para que impulsen y promuevan iniciativas encaminadas a la mejora de las condiciones de estas cuatro vías».
González, a propuesta de los alcaldes, declara que en ese acuerdo trasladado a las administraciones titulares de las carreteras también se pone de manifiesto que «sería conveniente que la propietaria de la vía contactara con los municipios por los que discurren estas carreteras para que los alcaldes tengan la posibilidad de poner de manifiesto las deficiencias apreciadas y poder trasmitirlas a los técnicos de estas administraciones que se encargarán de redactar los proyectos donde sea necesaria una intervención» asevera la presidenta de esta agrupación de municipios.
«Son los vecinos de estas localidades los que más frecuentemente hacen uso de estas vías y, por lo tanto, los que mejor conocen las deficiencias que tienen, aunque la de Briviesca por La Loma está mal en todo su trazado y con algún punto negro, como también sucede en la del Valle de Oca», matiza González, que espera una pronta respuesta de la Junta y Diputación.
Dosieres municipales. Al margen de esta misiva, los ayuntamientos se han comprometido a elaborar un dossier, con material fotográfico y técnico, con las carencias y deficiencias que tienen estas cuatro carreteras al paso por sus respectivos municipios. «Cuando tengamos todos los informes elaborados por los municipales afectados se los enviaremos a la Diputación y a la Junta», asevera González, quien considera que la «única forma de que nos hagan caso es haciendo la reivindicación de forma conjunta como hicimos por la desertización bancaria o la mejora de todas las telecomunicaciones».
González afirma que «se nos llena la boca con el problema de la despoblación, pero se nos olvidan cuestiones tan importantes como las comunicaciones, que son una causa para que la gente se vaya».