Una cosa es lo que sostenga el papel y el Ministerio de Transportes y otra muy distinta es lo que finalmente termine pasando. Sea como fuere, la intención del Gobierno es empezar las obras del tramo de la A-12 entre Ibeas de Juarros y Burgos de aquí a los próximos tres años. Así se recoge en un contrato que se está a punto de adjudicar y que tiene como fin el asesoramiento y coordinación en materia medioambiental de los trabajos de construcción previstos por la Demarcación de Carreteras del Estado en Castilla y León Oriental durante los próximos tres años.
En uno de los anexos se detalla que alguna de las obras «iniciadas durante la vigencia del contrato y terminadas tras su finalización» son, por ejemplo, el citado tramo de la A-12. Tras meses de tira y afloja entre el Ministerio y la UTE adjudicataria, el Ejecutivo resolvió el contrato que mantenía en punto muerto las obras. Tras esto, el Gobierno ha lanzado una licitación para actualizar el proyecto que se entregará a finales de este mismo año.
Es más, las previsiones que mantienen en Moncloa es que se pueda someter a una primera fase de exposición pública antes de 2024. Una vez revisado, se tendrá que sacar a concurso y adjudicar. En el horizonte de Carreteras figura también el inicio del tramo Variante de Langa de Duero-Variante Aranda de Duero de la A-11. La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, anunció a principios de marzo en una visita a Burgos que se sacará a licitación este proyecto en verano, una vez ya se ha aprobado el estudio informativo de forma definitiva. Del mismo modo, se contempla arrancar con los nuevos enlaces de Monasterio de Rodilla y Zuñeda en la antigua AP-1. Ambos se encuentran en fase de redacción, aunque este año ya se quiere empezar con los trabajos previos de expropiaciones para que las máquinas puedan llegar de cara al 2024.
Sin embargo, hay dos trabajos para los que estos pliegos son más optimistas: el Ministerio prevé que la conexión de la A-11 con la N-122 en las inmediaciones de Castrillo de la Vega o la A-73 entre Quintanaortuño y Montorio se culminen antes de que el contrato expire. Es decir, prevé que ambas infraestructuras sean realidad, como tarde, a mediados de 2026. Hay que recordar que, la prolongación de la autovía a Aguilar de Campoo desde el Alfoz de Burgos tiene previsto terminar en esas mismas fechas. Con respecto a la actuación en la comarca de la Ribera del Duero, está programada para ejecutarse en 24 meses.
Más actuaciones. El contrato contempla también el inicio de obras como los tramos Fuentesaúco-Villar del Campo y del Enlace de Villar del Campo-Conexión con la Variante de Agreda de la A-15 entre Navarra y Soria.
Los pliegos del contrato de asistencia salieron a licitación a finales del año pasado con un presupuesto base de 833.588 euros. Al proceso se presentaron 9 ingenierías, aunque tres fueron excluidas al no obtener una calificación mínima. Alventia Tecnología y Consultoría es la que colaborará con la Dirección de Carreteras.