En los últimos meses, la ruta de autobús que une Aranda de Duero con Madrid ha recuperado varias frecuencias diarias. El aumento resulta considerable tras pasar de 33 viajes de lunes a domingo en ambos sentidos durante los años de la pandemia hasta los 66 que se ofertan ahora. Si en 2021 los viajeros apenas contaban con dos horarios para trasladarse hasta Madrid a diario y con cuatro los domingos, ahora de lunes a jueves existen cuatro desplazamientos, los viernes otros seis, los sábados cuatro más y los domingos siete. Desde Madrid hasta Aranda el número de conexiones es exactamente el mismo.
No obstante, las 66 frecuencias semanales entre ambas ciudades aún están lejos de las cifras que se han registrado en las últimas décadas. Y es que entre 2011 y hasta el estallido de la pandemia llegó a haber 84 rutas. Tampoco se igualan las conexiones de los años 80, cuando se alcanzaron los 68 viajes en ambos sentidos de lunes a domingo o las de los 90, época en la que hubo en torno a 70 frecuencias.
En el caso de la ruta entre Aranda y Salamanca todavía no se han recuperado las conexiones 'perdidas' tras la covid y los usuarios, la mayoría estudiantes universitarios, solamente tienen a su disposición un trayecto los viernes desde Salamanca y otro de vuelta los domingos desde la capital ribereña.
Mientras, en la ruta Aranda-Burgos han menguado las frecuencias. Si en 2021 había siete conexiones diarias de lunes a viernes y tres los sábados y domingos, en ambos sentidos, ahora se han quedado en seis de lunes a viernes y en solamente dos los fines de semana.
Alternativas en auge. Debido a la paulatina reducción del número de conexiones, los arandinos que antes utilizaban con cierta frecuencia el autobús ahora optan por otras fórmulas. Especialmente, los coches compartidos. Óscar, por ejemplo, viaja con asiduidad entre Aranda y Burgos. Los fines de semana, la oferta se reduce a dos frecuencias: una por la mañana y otra por la tarde, tanto en un sentido como en el otro. Así que desde hace tiempo está en un grupo de WhatsApp en el que se 'organizan' viajes entre ambas ciudades a diario, debido a la gran cantidad de trabajadores que se desplazan por motivos laborales, ya sean médicos, profesores, funcionarios del Ayuntamiento o empleados de banca, entre otros. El grupo ya suma 345 participantes y «es bastante activo, se publican viajes constantemente», dice. Además, como apunta este viajero, «sale más a cuenta», ya que se suele pagar entre 5 y 6 euros de media por trayecto, «más barato que el bus».
A su juicio, esta opción resulta «mucho más eficiente, contactas con la persona que va a viajar y quedas con ella. Es un grupo que funciona muy bien y todos los días». Según detalla Óscar, también existen grupos similares para viajar a Madrid o Valladolid, la mayoría son trabajadores que se desplazan a diario desde o hasta Aranda y que «así rentabilizan el viaje».
En esta línea se pronuncia Blanca, estudiante arandina en Salamanca. Lamenta que las conexiones entre ambos puntos «son horribles», pese a que el Ministerio de Transportes instó hace unos meses a recuperar los trayectos perdidos en autobús a raíz de la pandemia. Cuentan con un autobús que sale desde Salamanca en dirección a Aranda los viernes a las ocho de la tarde y con otro que regresa el domingo un poco antes de las cinco de la tarde. «Es una vergüenza», critica, mientras remarca que como la vuelta es a una hora tan temprana «no aprovechas nada el domingo. Con estas frecuencias te ves muy limitado, se podría decir que en Aranda sólo estás el sábado y el domingo por la mañana». Así las cosas, Blanca admite que ya «casi» no coge el autobús. «Normalmente viajo en Blablacar porque los horarios son mucho mejores», asegura.