La economía ribereña ha entrado en un bache en lo que a creación de nuevas empresas se refiere. A lo largo del año pasado se dieron de alta menos negocios que los que desaparecieron en Aranda, marcando así una tendencia recesiva en la zona. Según los datos facilitados por la Cámara de Comercio de Burgos, en 2022 se registraron 196 empresas nuevas, sumando las 163 con domicilio en la capital ribereña a las de otras ocho localidades del entorno, aquellas con un mayor movimiento empresarial y poblacional. En el lado contrario están las bajas, que superaron ese dato, ya que desaparecieron 213 firmas, 188 de ellas en el ámbito arandino.

La tendencia en la villa de Roa de Duero es toda la contraria, que ya las nueve bajas que se registraron el año pasado se compensaron con creces con las 20 nuevas empresas que se daban de alta en 2022. También registró un saldo positivo en lo que a creación de negocios se refiere Milagros, aunque los guarismos sean menores, ya que se registraron dos empresas frente a una que se dio de baja.

Otro grupo de municipios mantuvieron invariable su censo empresarial, aunque sí que hubo movimientos en el registro mercantil. Es el caso de Caleruega, Fresnillo de las Dueñas y Gumiel de Izán. En los tres hubo el mismo número de bajas, dos, que se compensaron con sus respectivos pares de altas. Sin embargo, en la localidad de Sotillo de la Ribera el balance fue negativo, ya que se perdieron dos negocios y sólo se dio de alta uno nuevo a lo largo de todo el año pasado.

Por sectores. El Instituto Nacional de Estadística recoge que en Aranda de Duero había el año pasado 2.282 empresas, entre las que destaca el ámbito del comercio, transporte y hostelería con 934 negocios, nueve menos que en 2021. Otro de los pilares de la economía local es el ámbito de los servicios, con 882 empresas que trabajan en este sector, en el que desaparecieron 28 negocios en el balance interanual. El pódium de los sectores económicos lo completa en la capital ribereña el de la construcción, que acabó 2022 con 301 empresas, después de que se diesen de baja 16 negocios a lo largo del año.

Como uno de los polos industriales más destacados de la región, el tercero en importancia por la presencia de grandes firmas como Michelin, Glaxo, Pascual y las metalúrgicas TecnoAranda o Tubos Aranda, entre otras factorías, este sector mantiene una fuerte presencia en el tejido económico de la zona. Con 165 empresas industriales, tres menos que en 2021, este ámbito empresarial constituye el 7% de la economía de la capital ribereña, aglutinando también una importante masa de empleados.

La presencia de otros ámbitos económicos en Aranda se completa con las empresas de actividades inmobiliarias, con 126 negocios frente a los 122 de 2021; en el campo de lo jurídico o técnico el año pasado había funcionando 265 empresas, manteniendo la cifra estable con respecto al 2021; mientras que los negocios como servicios técnicos, venta de electrodomésticos o peluquerías y gabinetes de estética eran 271 el año pasado.