Mover la mano con un robot

SPC
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Un robot de «bajo coste» para la mano diseñado en la UVA mejora en un 70 por ciento la movilidad de pacientes con secuelas covid

El Centro Benito Menni y la Universidad de Valladolid presentan el resultado del primer estudio con un exoesqueleto de mano. - Foto: Ical

RobHand, un exoesqueleto de mano de «bajo coste» diseñado por la Universidad de Valladolid (UVA) y desarrollado por la empresa salmantina Ticcyl Digital, ha logrado mejorar en un 70 por ciento la movilidad de pacientes que había sufrido secuelas tras pasar la covid. Este aparato, que se ha probado en el Centro Hospitalario Benito Menni de Valladolid, podría venderse a nivel mundial en tres o cinco años, si bien para ello debe superar otros ensayos clínicos con personas que hayan pasado otros procesos, como un ictus o parálisis cerebral. Así se desprende del estudio llevado a cabo por la UVA con 13 pacientes del Centro Hospitalario Benito Menni, que realizaron 24 sesiones de 45 minutos. Como principal conclusión, el exoesqueleto logró que el 100 por 100 de los pacientes experimentaran una «mejora significativa» en sus tareas de autocuidado y movilidad, y por tanto, de su calidad de vida no solo a nivel físico-funcional, sino también en su salud mental y vitalidad.

El proyecto 'Desarrollo y ensayos clínicos de una plataforma de rehabilitación para acelerar la recuperación de pacientes secuelas neumotoras producidas por la covid', financiado por el Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE), ha sido promovido por la UVA, a través del Instituto Universitario de Investigación ITAP, la empresa Ticcyl Digital de Salamanca y el Hospital Benito Menni, entre enero de 2021 y marzo de 2023, según informa Ical. Este dispositivo, que todavía no ha salido a la venta, tendría un coste de entre 25.000 y 35.000 euros según los cálculos de la empresa Ticcyl Digital, si bien para para poderlo comercializar se necesitan pasar controles de calidad y seguridad que encarecen su producción, si bien la empresa desarrolladora tiene la esperanza de que su precio sea bastante más bajo que otros similares.

El profesor de la UVA Juan Carlos Fraile explicó que toda la electrónica de control ha sido desarrollada por la universidad, lo que ha permitido contar con un dispositivo de «bajo coste». En cualquier caso, señaló, se garantiza la seguridad del paciente, tanto en el hardware como en el software, ya que permite frenar la terapia o adaptarla a la progresión del usuario. También, indicó que se ha buscado un efecto motivador en el paciente para que esté «contento» y se sienta «integrado», mediante un software visual. Con ello, se adapta el aparato y el tratamiento a sus limitaciones y se captan datos para que el médico o fisioterapeuta puedan evaluar la evolución del paciente.

Por su parte, Luis González, responsable de I+D de Ticcyl Digital, aseguró que en Castilla y León se hace investigación «de calidad», aunque no haya «todo el dinero» que les gustaría. Sin embargo, remarcó que cuando se alían la UVA, una empresa privada y un centro hospitalario se consiguen resultados «muy gratificantes». Con ello, señaló, se culmina un proceso de una década para mejorar la movilidad de pacientes con lesiones en la mano.