Con sabor a campaña

Agencias-SPC
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Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo se verán las caras en el Senado el próximo martes en un debate en el que el presidente del Gobierno confía en remontar unas encuestas que le son adversas

Con sabor a campaña - Foto: EFE Fernando Alvarado | Carlos Luján

Por mucho que, oficialmente, la campaña electoral de los comicios del 28-M arranque a las 00,00 horas del viernes 12 de mayo, se podría decir que el primer acto se celebrará en el Senado el próximo martes. Allí medirán sus fuerzas el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Será lo más parecido a un cara a cara televisado, con el pequeño detalle de que el primero no tiene límite de tiempo en sus intervenciones y el segundo sí.   

Aunque la petición cursada por el Ejecutivo hace referencia a un encuentro para tratar de las consecuencias y medidas adoptadas para hacer frente al conflicto en Ucrania, los grupos de la oposición sospechan que habrá una especie de «minidebate» del estado de la nación en el que se hablará de casi todo para aprovechar la presencia del gallego. En las encuestas figura por delante del madrileño, que confía en remontar y ya acorta distancias.

Y es que La Moncloa nunca ha ocultado el interés que tiene su inquilino en aprovechar estos cara a cara con el dirigente conservador para confrontar sus dos modelos políticos y bajo el convencimiento de que le beneficia. Contar con tiempo ilimitado a diferencia de su rival corre a su favor, como ya se notó en los anteriores enfrentamientos. La diferencia siempre ha sido importante y el próximo martes no será una excepción. 

¿Y qué se puede esperar el gallego? Un presidente que no deje de elogiar su gestión y lanzar mensajes optimistas de cara al futuro mientras le lanza ataques cuestionando su liderazgo en el PP y que es probable que anuncie alguna medida estrella como la del pasado domingo, cuando se comprometió a sacar al mercado 50.000 inmuebles de la Sareb «para impulsar alquileres más sostenibles». 

En Génova, según diversos medios, temen los golpes de efecto, los conejos que salgan de la chistera del progresista. En pocos minutos, unos 15 por intervención, Feijóo tiene que ofrecer su programa para convencer a los telespectadores, defenderse de las arremetidas de su contrincante y golpearle, desmontando sus argumentos y propuestas. Resultará muy difícil administrarse, deberá elegir y todo dependerá de la imagen que quiera dar, de un presidenciable o un jefe de la oposición. Algunos critican su falta de agresividad. Habrá que ver si cambia el chip en modo campaña. 

Lo que resulta evidente es que la vivienda y Doñana, fuente de ataques hacia el Gabinete popular andaluz desde hace semanas y tema muy sensible en la sociedad, estarán presentes en la Cámara Alta.   

En la sesión también intervendrán los portavoces de los demás grupos parlamentarios, si bien en el Senado Unidas Podemos carece de representación, de manera que el socio del PSOE en el Gobierno no tendrá voz en el debate. Esta circunstancia también le favorece a Sánchez, que quiere hacer más y más invisibles a los morados, incluso cogiendo prestadas medidas suyas. Como las últimas relativas a vivienda. 

Ya se pudo ver en la pasada moción de censura, al darle un papel relevante a Yolanda Díaz, que a los socialistas parece interesarles que su incómodo aliado caiga en la irrelevancia y se despeñe el 28-M. Además, Sumar no compite hasta la cita de diciembre. 

Todo está calculado al milímetro, pues en el Pleno del Congreso del pasado miércoles, aparte del conflicto bélico, se trató sobre las relaciones entre España y Marruecos cuando se cumple un año de la nueva hoja de ruta hispanomarroquí. Este punto no se va a tratar en la Cámara Alta.