La Asociación de Floristas y Jardineros de Burgos (Flojabur) no duda en calificar la pasada Fiesta de las Flores como la «mejor edición» de los nueve años de la muestra. Puede que su ausencia durante dos años por la pandemia haya hecho que los organizadores se volcaran aún más en su celebración, para dar continuidad al homenaje a la Catedral, y que el público respondiera de forma masiva. Las calles del centro se llenaron el fin de semana, no solo de burgaleses, en los que la entidad confiaban puesto que «ya conocen el evento y están pendientes de su celebración», sino también por la llegada de turistas atraídos por esta muestra.
Esta presencia ha sorprendido a la propia agrupación, teniendo en cuenta que la cita se ha publicitado «de manera interna y a través de las redes sociales», tal y como asegura su vicepresidente, David Ruiz, quien reclama al Ayuntamiento o a la sociedad municipal Promueve que, de cara a próximos ejercicios, realice una «gran campaña de promoción en todo el país». «Esta fiesta tiene que darse a conocer a nivel nacional», señala, al tiempo que explica que esto supondría que la iniciativa siguiera creciendo, con mayor presencia de escuelas y emplazamientos a decorar, y pudiera asemejarse a otras de mayor impacto como las que se celebran en Girona, Córdoba, Sevilla y Toledo.
Aunque aún es pronto pero también pensando en la próxima edición, Ruiz avanza la intención de su colectivo de reunirse previamente con los hosteleros para evitar la polémica generada este año en la plaza Huerto del Rey, epicentro de la feria, al obligarles el Ayuntamiento a retirar las terrazas. «No queremos hacer algo que moleste a nadie porque se trata de evento de ciudad con el que se busca sacar a la gente a la calle», precisa el representante de los floristas en relación con esta ubicación, en la que nació la iniciativa hace nueve años para revitalizar la zona, así como el al resto de emplazamientos.
Más allá de planes o cambios futuros, Flojabur realiza un balance muy satisfactorio de la Fiesta de las Flores, que tilda de «éxito rotundo». Los montajes se repartieron por 12 emplazamientos del centro, siendo el más valorado en las redes sociales la estrella de la plaza de Santa María. No fue el único, porque la recreación de la portada de la Catedral que se pudo ver en la plaza Huerto del Rey, con Papamoscas incluido, fue objeto de todas las miradas y fotografías del fina de semana, con esperas incluso de un cuarto de hora para inmortalizar la imagen. Ruiz pone el foco en la variedad de estilos de las recreaciones al dar «plena libertad» a los profesionales, lo que genera opiniones diversas entre el público «y eso es lo importante».
El mercado. Las ventas en el mercado también han sido favorables, al igual que su repercusión en otros sectores como el comercio. El vicepresidente de la FEC, Julián Vesga, valora su «impacto positivo» y el hecho de que se ha notado la presencia de visitantes del País Vasco y Madrid, siendo puente en esta última comunidad por la celebración de San Isidro. «Se ha percibido un aumento del consumo y de afluencia a las tiendas», señala, aunque todavía no se ha calculado en términos económicos en comparación con otro fin de semana.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Comerciantes Centro Burgos, Raúl Martínez, hace un balance positivo de las ventas durante el fin de semana y subraya la importancia de que se realicen actividades en la ciudad. «Es bueno que tengan repercusión y atraigan a ciudadanos de otras provincias», señala. En el mismo sentido, el máximo representante de la Federación de Hostelería, Fernando de la Varga, destaca que el evento ha sido beneficioso no solo para el sector, sino también para el conjunto de la economía local. «La sociedad demanda volver a salir a la calle y es importante que se programen eventos tanto por parte de entidades públicas y privadas como asociaciones gremiales», sostiene, si bien considera «difícil de calcular» la repercusión económica en las cuentas porque «venimos de fines de semana en los que los hoteles de la ciudad están llenos y eso siempre repercute en los establecimientos del centro de la capital».