Cuenta atrás para la retirada de las viejas cabinas

D. ALMENDRES
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La adjudicataria avanzó que los trabajos se desarrollarían durante el primer trimestre del año. Vencido el plazo marcado, el turno de Burgos llegará después de que finalice el desmantelamiento de la red de Gijón

El estado de la mayoría de las cabinas que aún quedan en pie en la ciudad es lamentable. - Foto: Jesús J. Matías

Aunque todavía no hay una fecha exacta en el calendario para el comienzo de los trabajos, las viejas cabinas de Burgos inician la cuenta atrás antes de despedirse de las calles de la capital una vez finalizado el servicio público prestado durante décadas.

No ha sido una tarea sencilla. El Ayuntamiento de Burgos sigue a la espera de que Circet, empresa adjudicataria de Telefónica encargada del desmontaje y retirada de las obsoletas estructuras repartidas por toda España, comunique de manera oficial cuándo realizará la actuación prevista.

Cabe recordar que la tramitación de la solicitud de licencia para la retirada de estos elementos formulada en su día por la multinacional de comunicaciones llevó más tiempo del esperado por un problema administrativo. Solucionada esta circunstancia, la empresa tiene luz verde desde hace medio año y el paso del tiempo no ha traído nuevos avances. Hasta ahora.

El Ayuntamiento se ha puesto en contacto con Circet en varias ocasiones a lo largo de estos meses para conocer los detalles de su programación. La adjudicataria realiza esta labor de forma paulatina en toda España y el nombre de Burgos comienza a asomar en la parte alta de la lista de espera.

El único plazo fijado inicialmente por la compañía apuntaba al desmantelamiento de las estructuras que aún se mantienen en pie durante el primer trimestre de 2023. Vencido este plazo, la administración local no tenía margen de maniobra alguno para agilizar esta esperada actuación.

Valencia comenzó el desmantelamiento de las cabinas el pasado mes de septiembre. Con la llegada de 2023 Albacete, Las Palmas o Palma de Mallorca también han eliminado de sus calles esas estructuras.

Mientras tanto, Tarragona o Santander se encuentran en una situación parecida a Burgos después de anunciar la concesión de la licencia para esta actuación prevista desde el año 2022, cuando Telefónica anunció la retirada de las cabinas una vez eliminada la obligación de mantenerlas como servicio público y de acuerdo con la Ley General de Telecomunicaciones.

La multinacional especifica en su sitio web oficial que «no existe un plan concreto con nombres, apellidos y fechas asignadas donde actuar». «Además de Telefónica intervienen otros muchos agentes y factores», matizan.

Sin embargo, ya han comenzado los primeros preparativos de la actuación a desarrollar en Burgos en fechas cercanas. La empresa adjudicataria comenzará esta semana el desmantelamiento de la red de cabinas de Gijón y posteriormente pondrá rumbo a la capital para retirar 38 estructuras.