Las órdenes de protección por violencia de género se duplican

G.G.U. / Burgos
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En el primer semestre se adoptaron 170, frente a las 84 del 2013. Las denuncias también aumentan. La Coordinadora Feminista llama a manifestarse el sábado

Las portavoces de la Coordinadora Feminista denunciaron la variedad y el arraigo de las violencias machistas. - Foto: Alberto Rodrigo

La Coordinadora Feminista invitó ayer a la ciudadanía a participar en la manifestación que recorrerá el centro de la capital el próximo sábado, día internacional contra la violencia de género, con el lema de 'Contra toda violencia hacia las mujeres'. El objetivo es insistir en la importancia de construir una sociedad igualitaria para evitar esta lacra, tan arraigada en la sociedad. Así lo demuestran los datos del Observatorio del Consejo General del Poder Judicial, que especifican que las órdenes de protección adoptadas en los juzgados de la provincia en el primer semestre del año se han duplicado con respecto al mismo período de 2013: 170 frente a 84. En esta década también se ha producido un aumento del 72% en las denuncias presentadas en los juzgados burgaleses, con 533 hasta finales del pasado junio.

La manifestación mantiene el formato habitual y, según especificaron las representantes de la Coordinadora Feminista, partirá a las 20.00 horas de la plaza del Cid para continuar por la calle Vitoria, San Lesmes, plaza de España, Concordia y seguir por el casco histórico hasta la Plaza Mayor.

«Es importante insistir en las atrocidades que vivimos», señaló la presidenta de La Rueda, durante la presentación de la manifestación y los motivos para convocarla este año, que, lamentablemente, no han cambiado con respecto a ediciones anteriores. Así, Rueda enumeró todas esas formas de violencia que se ejercen hacia las mujeres por el hecho de serlo, empezando por la sexual. De ahí que volviera a subrayar la importancia de tomar medidas frente a la pornografía, para evitar que se siga «legitimando a través de las industrias culturales» la idea de que el deseo o la excitación sexual son resultado de ejercer violencia hacia la mujer.

A partir de ahí, incidió en el acoso cotidiano que se produce en la calle y que «limita la libertad de movimiento»; en la mercantilización del cuerpo de la mujer mediante la gestación subrogada, «que responde al deseo de tener un hijo, no a un derecho»; la «humillación y el acoso en el ámbito laboral»; la «prohibición de hablar o de participar en determinados espacios públicos» o, también, la denominada violencia obstétrica, que es aquella que, denunció, se ejerce en el momento de dar a luz «cuando las mujeres somos tratadas como menores de edad, infantilizadas y a menudo objeto de prácticas polémicas -cuando no abusivas- para acelerar el parto» (...). 

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