Más chequeos a las granjas frente a la tuberculosis

I.P.
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El brote de esta enfermedad en granjas de bovino y caprino en La Rioja lleva a la Junta a extremar las medidas, aunque en Burgos la prevalencia es el 0,00%

Las campañas sanitarias en el ganado bovino de la provincia han ido exitosas, bajando año a año los casos positivos. - Foto: Patricia

Al contrario que la brucelosis, la tuberculosis en la comunidad autónoma no se ha dado oficialmente por erradicada, de ahí que haya que estar siempre alerta, repiten los ganaderos. Los brotes de esta enfermedad que se han producido en los últimos meses en algunas explotaciones, las más cercanas en La Rioja donde ha afectado a 21 granjas de caprino, preocupa al sector y a los responsables de la Consejería de Agricultura y Ganadería, que hace un par de semanas presentó una serie de medidas de flexibilidad y autonomía para los ganaderos frente a la tuberculosis bovina.

Cualquier precaución es poca y las medidas siempre son bienvenidas en el sector ganadero burgalés, pese a que la provincia puede presumir de unas explotaciones saneadas, ya que desde 2020 la prevalencia de tuberculosis bovina es del 0,00%, al igual que la caprina, según los datos facilitados por la Consejería.

Por lo que respecta a las granjas de caprino, los chequeos en la provincia burgalesa se han realizado en un total de 288 explotaciones, con un total de 7.313 reses, con cero positivos, situación que se ha repetido en prácticamente en todas las granjas de la comunidad.

En cuanto a las explotaciones bovinas, los últimos datos de hace dos años tampoco registraron ningún caso de tuberculosis. La tendencia ha sido positiva desde el año 2017, como apuntan desde la Consejería de Agricultura y Ganadería. Así, ese año, la prevalencia en Burgos se situó en el 0,60%, que fue descendiendo en años sucesivos, ya que en 2018, los casos de tuberculosis registrados supusieron un porcentaje de 0,30%, y en 2019 esa prevalencia cayó al 0,10%. 

Las sucesivas campañas anuales de saneamiento han sido efectivas, ya que si echamos la vista atrás, en el año 2007, la prevalencia de esta enfermedad en la cabaña bovina de la provincia estaba en el 2,47%. A nivel global, ese año la incidencia en la comunidad autónoma se situó en el 4,16%, mientras que en 2020 estaba en el 1,41%, unas cifras positivas, pero que no permiten, en todo caso, dar por erradicada la tuberculosis en la región. 

En la provincia, las pruebas a las explotaciones están externalizadas y las lleva a cabo la empresa Eulen, contratada por la Junta de Castilla y León para prestar ese servicio en toda la región. Según explican desde las organizaciones agrarias, el sistema está funcionado bien y gracias a esas pruebas que se realizan anualmente, se está manteniendo a raya a la enfermedad. 

En todo caso, pese a la baja prevalencia, desde la Consejería se han establecido una serie de medidas, entre ellas, la administración autónoma autorizará a todos los veterinarios de las Agrupaciones de Defensa Sanitaria (ADS), de cooperativas y veterinarios libres a llevar a cabo la realización de las pruebas de movimiento de animales e, igualmente, se permitirá a los cebaderos a hacer las pruebas en destino para aflorar la carga de actuación a los ganaderos y abrir opciones de mercado.

Igualmente, se autorizarán los movimientos de animales a mercados y ferias con la prueba de establo realizada en los últimos seis meses y se dará luz verde «con celeridad» a los cebaderos 'no calificados' solicitados, previa visita de los servicios veterinarios localizados en cualquier provincia de la región excepto las que presenta prevalencia 0%, es decir, sin casos positivos, como son las de Burgos, Valladolid y Soria. 

Además, se permitirá a la propia empresa adjudicataria de las analíticas, a subcontratar veterinarios libres para vacunar contra la lengua azul. Todo ello, se explica desde la Administración para seguir con los buenos datos en las tres provincias mencionadas y actuar para obtener esos mismos resultados positivos en el resto de la cabaña bovina y caprina de la región.