El subdelegado planta al vicepresidente por sus «insultos»

F.L.D. / Burgos
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Pedro de la Fuente abandonó la inauguración de la exposición sobre víctimas del terrorismo en el Museo de la Evolución al considerar que Juan García-Gallardo «manchaba con su presencia» y faltaba al respeto a todos los presentes

De la Fuente abandona el acto de inauguración de la exposición sobre las víctimas del terrorismo por los insultos de García-Gallardo al Gobierno de Sánchez. - Foto: Alberto Rodrigo

Los ataques de Juan García-Gallardo al Gobierno de Pedro Sánchez a los medios de comunicación continuaron minutos después, durante la inauguración de la exposición 'Pegatinas de odio' del Museo de la Evolución Humana. En su discurso, volvió a cargar duramente contra la elección de determinados ministros y la conformación de un Ejecutivo que consideró «ilegal». Sus palabras no sentaron nada bien al subdelegado, Pedro de la Fuente, quien abandonó el acto. 

El discurso del vicepresidente de la Junta de Castilla y León fue prácticamente el mismo que el que previamente había pronunciado ante la prensa. Criticó que Sánchez se apoyara en partidos que tienen las «manos machadas de sangre», como ERC o Bildu, y el impulso de una ley de amnistía que consideró «claramente inconstitucional». Sin que hubiera finalizado su discurso, Pedro de la Fuente se levantó de su silla y abandonó el acto de inauguración. 

El subdelegado contestó posteriormente a este periódico que «en un acto en el que se reivindica la memoria de las víctimas del terrorismo a través de una colección denominada 'Pegatinas del Odio', al vicepresidente de la Junta de Castilla y León se le olvidó en su intervención mencionar que aquí en Burgos todo el período electoral ha estado dominado por multitud de pegatinas incitando al odio que venían sólo de un espectro político y que no han condenado los hechos». Además, añadió, «quien presidía esta reunión se ha puesto a insultar al Gobierno de España recién constituido de forma democrática, legítima y legal. Por tanto, sólo cabía abandonar el lugar que manchaba con su presencia».