Todo al verde. La rehabilitación del centro cívico Virgen de las Viñas, donde la Universidad de Burgos tiene previsto empezar a impartir el grado de Enfermería a partir de 2025, se basará en una apuesta por los entornos naturales. Más concretamente, el concejal de Innovación del Ayuntamiento arandino, Guillermo López, detalla que se derribará el muro exterior que en la actualidad marca el contorno de este edificio y se creará una amplia plaza con zonas verdes, donde los protagonistas serán los árboles autóctonos. «El muro se quitará y se arreglará toda la parte trasera del centro cívico, incluyendo el polideportivo», indica López, en referencia a los aspectos que han abordado hasta el momento en las reuniones celebradas con el área de Innovación, que se ocupa de este proyecto. Además, se eliminará el escenario de hormigón que hay en el patio con el objetivo de crear un área de esparcimiento a cota cero.

Dentro de esta apuesta por las zonas verdes se incluye la posible creación de un jardín vertical en la fachada principal del centro cívico y de huertos tanto en la azotea como en la parte trasera. Se trata de que el propio edificio, que se rehabilitará con criterios de bioconstrucción y que cuenta con 1,7 millones de euros de fondos europeos, se convierta en un reclamo y quién sabe, como apuntan desde Innovación, si no podría servir de impulso para que en el futuro se pueda convencer a la Universidad de Burgos para impartir un máster en edificación sostenible. Como ya avanzó este diario hace un año, una de las bases para acometer esta reforma es la utilización de materiales naturales, «de proximidad, sanos y vinculados a la economía circular» en la envolvente del edificio. Así, en el anteproyecto se contempla el uso de paja por ser una zona agrícola, de madera de la Sierra de la Demanda o del corcho por estar en una comarca vitivinícola. 

En cuanto a la distribución de los espacios interiores, desde el equipo de gobierno del Ayuntamiento arandino apuntan la importancia de no ceñirse a las tres salas que les demandó la UBU y llevar a cabo una reforma completa con la idea de que Aranda tenga un edificio exclusivamente para educación, donde en un futuro además de la Universidad Nacional de Educación a Distancia y la UBU, también puedan tener cabida otras universidades si están interesadas. «Que la UBU tenga espacio para crecer y que no se cierre a Enfermería si, por ejemplo, las empresas de la zona requieren otro tipo de perfiles», agregan al respecto, al tiempo que subrayan la importancia de sacar rendimiento a los espacios. Tras incluir una partida de 141.000 euros en remanentes para la redacción del proyecto definitivo, la idea de Innovación es sacarlo a licitación cuanto antes.