Mahamud disfruta como nadie del veranillo de San Miguel. Aquí nadie ha guardado aún el pantalón corto y la camiseta de tirantes. No es extraño que la devoción de los vecinos por el bueno de su patrón sea inmensa porque raro es el año que su fiesta no viene acompañada de días soleados que animan a acercarse al pueblo y a lucir las mejores galas. 

Este año, además, el Ayuntamiento hace un gran esfuerzo y se han programado interesantes actividades que giran en torno a la figura del Cardenal Cisneros, cuyo busto se inaugura este viernes, con asistencia del arzobispo de la Diócesis. Y para conocer a este personaje y su vinculación con la localidad ha organizado una charla-coloquio que aportará todos los datos históricos sobre el mismo y la reina de Castilla, Juana la Loca.

La música es otro de los atractivos para atraer a los jóvenes el fin de semana al pueblo. Además de buenas orquestas, el sábado hay una sesión con dos d'js, Marta y la popular Sofía Cristo, hija de Bárbara Rey y Ángel Cristo, y conocida por su faceta televisiva y por participar en varios realitys. Será un 'gancho' seguro. Otra de las novedades es la inauguración de una exposición de cuadros en acrílico de Candela Campo y varios trabajos de los socios del centro cultural. Los ingresos de su venta se donarán a la Asociación de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA).

Los festejos se prolongarán hasta el domingo y a partir de ese momento, el pueblo verá marchar a muchos vecinos, pero no por ello, el alcalde y concejales descansarán. Prácticamente octubre supone retomar los proyectos y más en un año electoral donde se han renovado los Consistorios. En Mahamud sigue Jorge Ortega al frente, lo que garantiza que ya tiene obras previstas desde la anterior legislatura. 

Continuar con el arreglo de varias calles es uno de esos proyectos para concluir la mejora del entramado viario de la localidad. Además, explica Ortega, el Consistorio está inmerso en sacar adelante el frontón y la pista deportiva, cuya licitación saldrá en breve, con una inversión que rondará los 200.000 euros, con financiación del IDJ. Esta infraestructura deportiva se levantará en el camino del cementerio y sustituirá a las obsoletas instalaciones actuales. El regidor añade que una vez queden estas últimas libres, el Ayuntamiento planteará qué usos dará a ese espacio. Una de las ideas es tirar las paredes e instalar columpios e, incluso, una lista de pádel.

También está previsto este año renovar el alumbrado público en la zona intramuros del pueblo, con el cambio de luminarias a led, que sería ya la segunda fase.

Por otra parte, el alcalde recuerda que ya está a punto de ofertarse vivienda que se ha reformado dentro del programa Rehabilitare de la Junta de Castilla y León. La inversión ha superado los 55.000 euros, con una aportación de 45.000 euros parte de la Administración regional y otros 10.000 euros del Ayuntamiento. 

Además, Ortega confirma que está en conversaciones con el Arzobispado ya que este están dispuestos a vender la casa del cura. El dinero de esa venta se destinaría a la iglesia de San Miguel, cuyo arreglo sigue urgiendo el alcalde.

Un BIC en peligro. Declarado Bien de Interés Cultural, el templo de San Miguel sufre un importante deterioro estructural que afecta a los muros y bóvedas, además del mal estado de las cubiertas de la nave central y la lateral sur, que requieren su sustitución. 

El Ayuntamiento lleva varios años demandando la intervención en el monumento a la Junta de Castilla y León, aunque hasta ahora no hay ninguna respuesta, pese a que el pueblo están dispuestos a colaborar en esa tarea. En este sentido, el alcalde explica que Mahamud quiere proyectar la iglesia más allá de su uso religioso al entender que tiene que ser un elemento dinamizador del turismo para la localidad y la comarca, por su valor importante valor patrimonial, pero para ello, hay que intervenir en las zonas deterioradas.

Al margen de la respuesta de la Junta, con cuyos responsables, Ortega se sigue en conversaciones, el Consistorio va a invertir en la iluminación del altar. Además, la parroquia trabaja en adecuar un espacio como museo para exponer las interesantes piezas de la iglesia que están almacenadas en la sacristía, sin que vecinos y visitantes puedan disfrutar de esas joyas, entre ellas una Cruz del siglo XIII.