Los usuarios de los denominados Vehículos de Movilidad Personal (VMP), entre los que se encuentran los patinetes eléctricos, no terminan de entender cómo la Ordenanza de Movilidad que está ultimando el Ayuntamiento y que podría aprobarse definitivamente el próximo mes, contempla la exigencia de que estos vehículos (excepto los denominados de tipo A) tengan que circular obligatoriamente por la calzada.

El auge del patinete eléctrico es tan reciente que aún no existe en Burgos una asociación que represente a estos usuarios. Pero eso va a cambiar muy pronto ya que existe un grupo en la aplicación de Telegram (similar a WhatsApp) en la que más de 200 personas comparten esta afición, organizan quedadas... Se han bautizado ya como Asociación VMP Burgos y confían en poder estar registrados ya como colectivo en las próximas semanas.

El presidente y el vicepresidente, Josué Vicente y Manuel Leal, lamentan que la ordenanza se ha redactado sin tenerles en cuenta ya que, según detallan, más del 90% de los patinetes que circulan por la ciudad son de tipo B y estos, a diferencia de los C (mucho más voluminosos y con mayor potencia) no están preparados para poder ir por la calzada.

Se trata de vehículos en los que la iluminación que llevan es poco menos que de posición, sin intermitentes, en los que representa un «peligro» soltar el manillar para hacer cualquier tipo de señalización... Y aquí, recuerdan que en ciudades  como León, Pamplona, Valencia, Barcelona o Madrid sí les permite circular por el carril bici, que es lo que ellos reivindican. Y también por zonas peatonales a velocidad del viandante.

El atropello que sufrió recientemente Miriam García, otra integrantes del grupo, les sirve para reflexionar sobre el incremento de los siniestros que se podrían producir si se obliga a los patinetes a ir por la calzada. A lo que Fermín García añade que su mujer ya le ha dicho que si le obligan a ir por a calzada una de dos: «O lo vendo o me lo tira a la basura».

Asienten sus compañeros sobre el hecho de que muchos usuarios optarían por dejar de utilizar el patinete y creen que ese no puede ser el objetivo de la ordenanza. Están trabajando en organizar «un paseo tranquilo para que se vea que hayVMP en Burgos y que nos tengan en cuenta por parte del Ayuntamiento».

Fue el concejal de Vox en el Ayuntamiento Fernando Martínez-Acitores quien dio a conocer ayer el malestar de este colectivo, que se suma también al enfado de su formación por no haber podido participar en la elaboración de la ordenanza y haberse encontrado en la última comisión con que todas las decisiones ya estaban tomadas. No avanza, en cualquier caso, si votarán a favor, en contra o si se abstendrán.