El HUBU envía a operar a la privada en vez de abrir quirófanos

GADEA G. UBIERNA
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El hospital público ahora tiene personal suficiente para que el servicio de Traumatología pueda trabajar más en sus instalaciones, pero ha optado por usar recursos de Recoletas a la vez que externaliza

Foto de archivo de un quirófano de Traumatología en el HUBU, donde estos especialistas solían trabajar con cuatro cada día. Ahora cuentan con tres. - Foto: Jesús J. Matías

Traumatólogos del HUBU empezaron a operar ayer por la mañana en Recoletas a pacientes de Sacyl, a pesar de que el servicio ha pedido trabajar más en las instalaciones del hospital público porque ahora hay suficiente personal para hacerlo. Sin embargo, se ha optado por trabajar en el centro privado (que aporta el quirófano y todo el personal, salvo los traumatólogos), con el que todavía está vigente un contrato para derivar otros 90 procedimientos para implantar prótesis de rodilla y de cadera.Es decir, que a la vez que Sacyl envía especialistas propios para sacar enfermos de la lista de espera, rige un concierto mediante el que Recoletas asume al completo otras operaciones de cirugía ortopédica de pacientes de la sanidad pública.

La diferencia entre estas dos fórmulas es que en la primera Sacyl 'contrata' el uso del quirófano, el anestesista, el personal de enfermería, auxiliares y demás profesionales necesarios para que sus propios traumatólogos puedan operar a sus pacientes en el centro privado y en la segunda, en cambio, Recoletas asume todo. La gerente del HUBU, Ana Lucía Fernández, explicó que se ha optado por esta fórmula para poder «adelantar el mayor trabajo posible» de reducción de listas de espera con todos los medios al alcance del hospital, en el que, dijo, también se abrirán más quirófanos.

La cuestión es que el HUBU no tenía ahora 'urgencia' por contratar las instalaciones de un centro privado, dado que en este momento tiene medios para trabajar en más quirófanos propios: terminado el período vacacional, hay bastantes anestesistas y enfermeros como para hacerlo. Este hecho, añadido a que los traumatólogos del HUBU tienen que atender a pacientes procedentes de Soria, motivó que el servicio insistiera la semana pasada en pedir una ampliación en el hospital público y poder trabajar así en, al menos, cuatro quirófanos de forma simultánea en lugar de en los tres con los que cuentan todos los días para desatascar su abultadísima lista de espera: 2.042 enfermos, según datos oficiales de finales de septiembre. De estos, el 35% (709) lleva más de un año pendiente de que le practiquen la cirugía indicada.

Sin embargo, a pesar de que se solicitó el cuarto quirófano diario (número con el que solía contar Traumatología en el HUBU antes de la pandemia) se mantuvo el planteamiento inicial para que especialistas del servicio operen a la vez en tres quirófanos del hospital público y, al menos, en otro del privado durante la jornada ordinaria; es decir, por las mañanas (...).

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