Penúltimo partido en casa del actual curso para un Burgos CF que lo afronta con la intención de dar una alegría a su parroquia. Pensar en la sexta plaza es una utopía, aunque Calero mantiene el discurso. «Mientras hay vida…», señala. Las matemáticas dicen que aún es posible, pero la lógica lo sitúa en un punto inalcanzable. El objetivo es acabar la temporada con buenas sensaciones, con un sabor de boca agradable y hacer disfrutar a El Plantío. Enfrente estará el Leganés, que la pasada jornada prácticamente aseguró la permanencia, aunque necesita un punto más para que sea definitivo y desde el bando pepinero mantienen la guardia alta por lo que pueda pasar. 

Los blanquinegros vienen de empatar en Cartagena y dejarse las escasas opciones de play off que tenían. No pudieron doblegar a un rival que jugó durante más de media hora con un hombre menos, aunque el vestuario prefirió ver el vaso medio lleno tras el choque.

El Burgos quiere regresar a su esencia, esa que le permitió codearse con lo más granado de la categoría y que provocó que su entorno se ilusionara con la posibilidad de acabar entre los seis mejores de esta Liga SmartBank. Lleva ya dos partidos sin encajar, un dato positivo para un equipo que comenzó siendo un muro, pero ha ido perdiendo solidez con el paso de las jornadas.

La meta es que los tres puntos se queden a orillas del Arlanzón, que el campo celebre una noche victoriosa y que el equipo llegue a los 57 puntos y supere, a falta de dos jornadas, los números de la anterior temporada.

Si en Burgos Julián Calero  se niega a tirar la toalla definitivamente en sus aspiraciones de play off, en Leganés advierten de que aún no está todo hecho. Si no ocurre nada extraño ni el cuadro castellano acabará sexto, ni el madrileño descenderá de categoría, pero sobre todo los blanquiazules prefieren no adelantar los acontecimientos y repiten que aún les queda un punto para salvarse de forma matemática y lo quieren conseguir en El Plantío.

El combinado burgalesista se prepara para un choque complicado ante un rival que cuenta con buenos jugadores, pero que no ha rendido al nivel que se esperaba. Aunque los locales prefieren centrarse en sí mismos. Están convencidos de que si hacen las cosas bien el triunfo se quedará en casa.

Sin Bermejo. El que deberá ver el partido desde la grada es Álex Bermejo. Se lesionó en el transcurso del partido ante el Cartagena. Recibió un golpe y, según explicó Calero, aún le sigue impidiendo competir a su máximo nivel, por lo que han preferido darle descanso. Todo indica que Gaspar entrará en su lugar y queda por ver si Calero apuesta por un delantero referencia o prefiere mantener la opción de los pequeños.