Cirugía General confía en adelantar las citas que da para 2024

GADEA G. UBIERNA
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Pacientes del HUBU con patologías que ahora no son urgentes están siendo convocados para operarlos dentro de dos años, aunque en el servicio subrayan que ese plazo «es aproximado» y que se les adelantará

Foto de archivo de los quirófanos del HUBU, donde arrastran déficit de anestesistas desde hace años y ahora también de enfermeras. - Foto: Valdivielso

Para dentro de hasta 23 meses, casi dos años, está citando este otoño el HUBU a pacientes de Cirugía General con necesidad de una intervención quirúrgica por un problema que ahora no es urgente, pero cuya evolución es incierta en un período de tiempo tan largo. Fuentes oficiales del servicio explicaron que semejantes demoras no son «lo habitual» y que en los casos en los que se están dando deben tomarse como «una fecha aproximada», porque el servicio las adelanta. «Esos pacientes estarán operados en un margen de entre cinco y siete meses», subrayó el jefe de servicio, Miguel Ángel Álvarez.

Cirugía General es uno de los servicios que, tradicionalmente, soporta mayor presión asistencial porque le competen numerosas y variopintas indicaciones quirúrgicas. Esta circunstancia se ha agravado con la pandemia, dado que en todas las especialidades se produjo un retraso diagnóstico -y no solo en el HUBU- que ha provocado que las patologías susceptibles de tratamiento en quirófano se estén operando en una fase más avanzada y, por lo tanto, esas cirugías se prolongan más de lo que era habitual. Y eso conlleva que en una jornada se pueden programar menos operaciones que antes de la pandemia y, también, que la mayoría de los pacientes que han entrado en quirófano en los últimos meses lo hacían por patologías tan graves como el cáncer o después de llevar mucho tiempo en lista de espera. Así, a quienes tienen un problema que ahora no se considera prioritario, les toca esperar. Y en casos constatados por este periódico, el pasado octubre se les emplazaba a septiembre de 2024.

Álvarez insistió en que estos casos «no son reflejo de la realidad, ni mucho menos», pero explicó que, si se dan, «son procedimientos menores, no urgentes, que se operan con anestesia local». Así, también se programan de una forma distinta y en lugar de organizarse como los casos convencionales en lista de espera, estas citaciones dependen de las reservas de quirófanos que los responsables del bloque quirúrgico cierren para temas no prioritarios. En función de si son uno, dos o más, el servicio de Admisión rellena los huecos con los pacientes «y nosotros, en Cirugía General vamos adelantándolos», dijo Álvarez, destacando que «igual esos paciente están operados en cinco, seis o siete meses». Y, en este sentido, el cirujano añadió que las demoras medias del servicio no exceden «en ningún caso» los 332 días (once meses).

De los diez servicios quirúrgicos del HUBU, Cirugía General es el segundo con mayor lista de espera:1.433 pacientes pendientes de entrar en quirófano y 195 días de demora media, según datos oficiales con fecha del 30 de septiembre. Solo lo adelantaba Traumatología, con 2.042 personas con la cirugía por practicar y una demora media que, siempre según Sacyl, ronda los diez meses (292 días). 

Para tratar de encauzar la lista, Sacyl autorizó a Cirugía General a hacer peonadas en el segundo semestre del año (operaciones que se hacen por la tarde, fuera del horario ordinario de trabajo y que se remuneran aparte del salario) y, a la vez, aprobó que el hospital derivara una treintena de operaciones menores a Recoletas.

Ahora que hay más anestesistas en el hospital, se está aprovechando para programar al máximo y, en el caso de Cirugía General, ahora cuentan con entre tres y cuatro quirófanos diarios. Esta cifra se aproxima bastante a la que manejaban antes de la pandemia, aunque ahora hay unas limitaciones de enfermería que antes no.