Nubarrones en el sector lácteo

SPC
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Unión de Uniones critica que los ganaderos vuelven a no poder cubrir costes de producción, mientras que la industria denuncia una "fuerte erosión de márgenes por su posición entre el origen y la distribución

Nubarrones en el sector lácteo - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez Eugenio Gutiérrez Martí

Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, tras conocer las ofertas presentadas a ganaderos de leche por parte de varias industrias con una bajada del precio para el productor, denuncia que con ello sólo se consigue una aceleración de la desaparición del sector. La organización agraria considera incomprensible que las empresas planteen una reducción en los precios que dejaría al ganadero produciendo de nuevo por debajo de costes, incumpliendo por lo tanto la Ley de la Cadena Alimentaria.

Desde Unión de Uniones recuerdan que en 2022 ha habido un goteo constante de cierres en explotaciones lácteas, con una media de más de dos diarias. En este sentido, insisten en que el número de vacas de leche se encuentra en mínimos y, si se sigue manteniendo esta situación, todo apunta a una nueva dinámica de sacrificio de animales y pérdida de producción.

Critican, asimismo, las excusas, a modo de explicación, de las industrias para proponer esta bajada de precios escudándose en que en otros estados miembros se está haciendo. «La industria mira a Europa solo cuando le interesa», comentan desde la organización. «Cuando subía el precio en la UE, en España nos decían que no era comparable, pero ahora que baja en la UE se excusan en esto para querer bajar el precio en España. Nos toman el pelo descaradamente. Además tenemos los costes de producción más altos de toda Europa», añaden.

Otro argumento que emplean las industrias es la reducción de precio de los cereales y piensos, explican desde la organización. Sin embargo, también señalan que en el presente escenario de sequía severa y generalizada, el forraje y ensilado producido en granja va a ser menor (se espera una reducción de un 50% en forrajes secos), por lo que el ganadero va a tener mayor dependencia de piensos, así como de paja y forraje de fuera de la granja, estos últimos con unos precios disparados por la sequía.

«Con independencia a las razones que quieran darnos, nos parece surrealista que tengamos que estar explicando por qué queremos o necesitamos cubrir costes. No deberíamos estar así, hay una Ley de la Cadena que obliga a pagar por encima de coste y se debe cumplir. Punto». Unión de Uniones denuncia que «las industrias se siguen saltando las normas de negociación contractual» en la leche presentando ofertas fuera de plazo, forzando al ganadero a firmar contratos con fecha anterior a la real so pena de no recogerle la leche e incluyendo cláusulas, que no son ya obligatorias por ley, de reconocimiento de que el precio pagado cubre el coste de producción sin corresponder con la realidad.

Ante estas situaciones, la organización hace un llamamiento a denunciar todos aquellos casos de incumplimiento de la normativa y hacerlo constar en el contrato en caso de que el ganadero se vea obligado a firmar para que le recojan la leche. Por otro lado, insiste en que «las multas por este tipo de prácticas deberían ser más contundentes ya que, actualmente, son ridículas en comparación con el beneficio que se obtiene y el daño que se hace a los ganaderos y al sector en general».

La patronal.

Por otro lado, según palabras del director general de la Federación Nacional de Industrias Lácteas, Luis Calabozo, la industria sigue teniendo una «fuerte erosión de márgenes» mientras el sector primario continúa recibiendo elevados precios en origen pero con menores costes de producción (los principales cereales se han abaratado más de un 13% en lo que va de año) y la distribución también vende ahora la leche rozando el euro por litro. Es el motivo por el que, llegada la hora de renovar muchos contratos, las industrias quieren negociar a la baja la compra de leche y ahí es cuando ha surgido el problema.

Se habla de bajadas generalizadas de unos tres céntimos el litro de leche, algo que no ha sido contestado por el sector productor, pero hay ganaderos de Andalucía que denuncian haber recibido ofertas para rebajar ese precio hasta nueve céntimos el litro, por lo que han decidido tirar la leche. Al final, en esta comunidad, el tira y afloja entre Puleva (Lactalis) y los productores ha terminado con la compañía levantándose de la mesa sin acuerdo.

Según informa andalucíainformacion.es, la compañía había ofrecido un descenso de nueve céntimos por litro y los productores de Andalucía, en su mayoría, lo rechazaron y comenzaron una campaña denominado 'Yo tiro mi leche' y cada día desperdiciaban 500.000 litros de leche como medida de presión. Ante la guerra de desgaste, a la empresa no le quedó otra que sentarse en una mesa de negociación. Pero su propuesta tampoco gustó a los ganaderos andaluces. Les propuso entonces  comprarles toda la leche que producen cada día, lo que les habría impedido vender algunos litros a otras empresas que les pagan cada litro de leche por más dinero. Así las cosas, finalmente Puleva ha optado por no dar su brazo a torcer y ha emitido un escrito en el que anuncia que dan «por finalizada sin acuerdo la mesa de negociación».

Se trata de un mal precedente para futuras negociaciones en otras partes de España del que todos salen perjudicados: la industria se queda sin leche, los ganaderos no venden su producto y los consumidores ven reducida la oferta.

 

Ovino y caprino siguen cayendo.

Los datos del sector lácteo ovino y caprino no invitan a la esperanza. En el primer caso, en marzo de este año se ha producido casi un 8% menos de leche que en el mismo mes de 2022, casi un 10% si se tiene en cuenta todo el primer trimestre de cada año. El precio medio es un 34% superior al de hace doce meses, pero ha bajado algo respecto a febrero y no ha conseguido retener a 330 ganaderos que han dejado de entregar leche, quedando un total de 2.930. En el caprino se ha obtenido un 7,2% menos de leche que en marzo pasado, cifra que llega casi al 11% considerando todo el trimestre. Como en el ovino, un precio un 22,2% superior que el año pasado a estas alturas (aunque menor que en febrero) no impide que haya 545 ganaderos menos con entregas; queda un total de 4.190 explotaciones.