«El Burgos ha pasado a ser un club de vetos e imposiciones»

ROBERTO MENA
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ENTREVISTA | José Á. de la Iglesia 'Pechu' fue elegido por Michu para ser el entrenador del filial blanquinegro, pero los dirigentes del Burgos Promesas mostraron su disconformidad con la decisión y Antonio Caselli descartó al joven técnico

Pechu, durante un partido de esta temporada dirigiendo al Burgos CF de División de Honor juvenil. - Foto: Valdivielso

José Ángel de la Iglesia ‘Pechu’ se despide del Burgos CF, aunque antes señala de forma clara los culpables de su inesperada salida. No obstante se queda con lo bueno. La confianza de Michu, la colaboración con Iván García, la apuesta que hizo por él José Luis García o el apoyo de Jesús Martínez.

¿Qué ha ocurrido?
Antonio (Caselli) me ofreció el filial en el mes de enero, ya que ellos estaban convencidos en esas fechas de que iban a contar con un equipo en Tercera. Ya con Michu como director deportivo, más o menos en el mes de marzo, me dice que está muy satisfecho con mi trabajo y quiere hablar de renovación, aunque le digo que es mejor a final de temporada para ver dónde está cada equipo. Durante la cuarentena se intensifican las negociaciones y llega un momento en que me dan a elegir y me decanto por el filial. A partir de ahí empezamos a trabajar en esta línea. La semana pasada nos reunimos, el fin de semana llegamos a un acuerdo y me pasaron a mi correo una propuesta. El martes Michu se reúne con mi cuerpo técnico con la idea de hacerlo oficial en los próximos días. También hay conversaciones con Antonio (Caselli) en el mismo sentido. Al final se cruza en el camino José Medina, que me priva de estar donde el director deportivo me quería.

El Promesas no está de acuerdo y el Burgos cede.
Es evidente que desde el primer día el Burgos Promesas defiende a su candidato enfocando esto casi como un proceso electoral. Mi sorpresa está en que me acaba privando de ocupar el puesto una parte que, por lo que sé y he leído en los medios de comunicación, no debía tener ninguna potestad en esta decisión.

¿Se lo esperaba?
Si te digo que no te miento. Sabía que este convenio no me beneficiaba y por eso hace un mes me dirigí a Michu y a Antonio (Caselli) a ver si querían que continuara. Sabía que dependía mucho del punto donde frenara  esta gente. El punto de rencor, de odio, de maldad, de malicia... No sabía cuándo iban a frenar. Han ido hasta el final, pero no me sorprende porque sé la clase de persona que hay detrás de todo esto.

¿Que es lo que ocurrió entre el Promesas y usted?
Esa es la pregunta del millón y me gustaría que respondieran ellos. He hecho todo lo que está a mi alcance para obtener esa respuesta tanto con Michu, incluso con Antonio (Caselli) el miércoles cuando me comunica que estoy vetado por ellos. Lo único que le pido es que me diga el motivo que existe para esa antipatía hacia mí y no es capaz de darme respuestas. Sé que argumentan que cuando salgo del Promesas intento desmantelar el equipo, pero los números están ahí y esa temporada los jugadores que toman el trayecto del Promesas al Bupolsa es bastante menor que el que hace el camino contrario. Las mentiras tienen las patas cortas y la hemeroteca está ahí. Tomar una decisión que hace tanto daño tiene que tener algo detrás que nos perdemos todos.

¿Con qué sensación se va?
Frustración y decepción por un lado, porque una persona en la que tenía confianza como Antonio Caselli ha decidido prescindir de mí por gente que es verdaderamente tóxica. Me esperaba más respaldo. Por otro lado mucha satisfacción, orgullo y alegría por las muestras de apoyo de gente de diferentes ámbitos, desde aficionados, jugadores o directivos. Me quedo con eso.

¿Duele quedarse fuera por razones extradeportivas?
Duele y mucho. De cierta gente no te sorprende, pero que sea el propietario el que te aparta cuando es una de las personas de tu confianza… Eso es lo que duele. Creo que he hecho méritos más que suficientes, tanto en una como en otra entidad para estar ahí. De Michu solo tengo buenas palabras. Ha apostado por mí en todo momento, aún sabiendo que era una decisión que podía provocar lo que ha provocado. Me queda la espina de no haber podido trabajar con él porque era una persona con la que había entendimiento. Prefiero quedarme con lo bueno, pero el precedente que se siembra es muy peligroso y si esto ha pasado conmigo,  ¿qué no va a pasar de aquí en adelante cuando esta persona va a tener tantas responsabilidades en la estructura del club?

¿Está decepcionado con Antonio Caselli?
Totalmente (...)

 

[Entrevista completa en la edición impresa de Diario de Burgos de este domingo]