Hematología logra un certificado de calidad para transfusiones

G.G.U. / Burgos
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La Fundación CAT acaba de acreditar que el Hospital Universitario de Burgos ha adecuado sus protocolos a los estándares que exige este organismo para minimizar los riesgos de un error en el proceso. Es el tercero de Castilla y León

Desde la donación hasta la transfusión hay un largo y complejo proceso. - Foto: Jesús J. Mateos

El servicio de transfusiones del HUBU, dependiente de Hematología, acaba de obtener una certificación de calidad más a las ISO que ya consiguió hace años. En este caso, se trata de un reconocimiento de la Fundación CAT (Organismo de Certificación de la Calidad en Transfusión, Terapia celular y tisular) que garantiza que los hematólogos del complejo burgalés han adecuado todos los protocolos a los estándares que exige esta fundación para garantizar que se minimiza el riesgo de error en el proceso de administración de sangre a un paciente. 

Hematología del HUBU es el tercer servicio de la región en conseguir esta certificación, por detrás del complejo asistencial de Salamanca -referencia en esta especialidad en España- y del de Segovia. El Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León también la ha conseguido este año, pero no es un servicio asistencial como tal, sino el responsable de almacenar, suministrar y acopiar componentes sanguíneos para la actividad diaria de los hospitales de la región.

El jefe de Hematología, Javier Díaz, destacó que es un gran logro, ya que «se trata de la acreditación más prestigiosa que hay en transfusión sanguínea;para garantizar que los productos que administramos son seguros y eficaces». El reconocimiento es el resultado de un trabajo iniciado años atrás en el servicio burgalés para ir ganando en calidad; algo que se aprecia en el hecho de que fueran de los primeros asistenciales en conseguir una certificación ISO para el banco de sangre y el área de Transfusiones y renovarla años después. Y, ahora, siguen siendo excepción los servicios hospitalarios o las unidades que han dado pasos en este sentido, ya que ISO solo tienen en Análisis Clínicos; en la Coordinación de Trasplantes (dependiente de la UCI) y, desde la pasada primavera, en Anestesiología, en la Unidad de Cuidados Críticos y Postquirúrgicos. A estos espacios se unen otros no asistenciales y dependientes de la concesionaria, Eficanza.

En lo relativo a la certificación CAT, el trabajo lo ha liderado durante el último año la responsable del área de transfusiones, la hematóloga Virginia Dueñas, quien explica que aprovecharon la oportunidad que brindó la Sociedad Española de Hematología y pidieron una beca de 6.000 euros, que les concedieron, para poder afrontar los gastos que supone iniciar este proceso; generalmente, contratación de personal y la redacción de guías concretas para detallar los pasos que se van dando y los cambios que se introducen en el proceso, para que luego los pueda evaluar el auditor externo. 

«El proceso de transfusión es muy complejo, desde que se decide hacerla hasta que se produce hay que dar una serie de pasos que están protocolizados», apunta Dueñas, destacando que ahora se ha añadido un plus de seguridad a toda esa cadena. Por ejemplo, introduciendo un doble sistema de identificación de las bolsas que se administran. «El proceso gana en eficacia y en calidad para el paciente. La CAT exige más trabajo, pero te da más seguridad», concluye. Se renovará en tres años.