Tras lo más duro de la pandemia la Policía Local comenzó a detectar en la capital el resurgir de bandas juveniles de perfil violento que amedrentan a menores de su edad -de entre 14 y 17 años-, les roban y les pegan casi con total impunidad, pues muy pocos de ellos se atreven a denunciar por temor a represalias. Uno de los grupos más activos son los GLK (Gamonal Kings). Pese al nombre, la mayoría de sus integrantes no son de origen latinoamericano, muchos son burgaleses o incluso de nacionalidades del este. A ellos el Cuerpo municipal les atribuye palizas a chavales, alguna de ellas frente a institutos del barrio de Gamonal, y tres de ellos están investigados por su presunta implicación en una agresión sexual a una chica de 14 años en un portal a finales de mayo del año pasado. Estuvieron en el Zambrana algunas semanas y el juicio aún no se ha celebrado.

La Policía Local dispone de varias unidades que intervienen con mucha asiduidad en las inmediaciones de centros escolares, parques y zonas de reunión de jóvenes. Educación Vial, Distritos, Diversidad y Unidad Canina gestionan el absentismo en las aulas y controlan el consumo, tenencia y venta de drogas en lugares próximos a colegios e institutos. Este contacto ha permitido a los agentes detectar la formación de bandas juveniles que están protagonizando hechos delictivos. No se trata de bandas exclusivamente latinas.

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Imágenes de una agresión real a las puertas de un instituto atribuida a los GLK. Ocurrió en primavera de 2021 y lo grabaron en vídeo para posteriormente distribuirlo en redes