El proyecto de mejora de la sanidad comarcal que conlleva la construcción de un hospital privado con centro de formación profesional, auspiciado por los grupos San Gabriel y Recoletas, se ha topado con la administración local en Aranda de Duero y sufre un retraso de casi un año para evitar el sobrecoste de un millón de euros al que le aboca la normativa urbanística. Las obras del que será un centro hospitalario con 40 camas y tres quirófanos tenían que iniciarse este mes, según la planificación de sus promotores, pero se posponen hasta el próximo verano.
El problema reside en que el actualizado plan general de ordenación urbana obliga a urbanizar toda la unidad de actuación y no sólo la parcela que ocuparía el hospital, con sus correspondientes vías de acceso, aceras y redes de suministro para al agua potable, luz, alcantarillado y otros servicios. Con esta normativa delante, los promotores están estudiando las posibles soluciones, sin que desde el Ayuntamiento arandino les hayan dado una alternativa viable. «El nuevo plan no ha pensado para nada en el desarrollo de Aranda por esa zona», lamenta Enrique García, directo del Grupo San Gabriel.
«Los arquitectos encargados del proyecto están analizando las posibilidades para solventar este inconveniente, que se puede hacer en el marco de la normativa, pero dependemos de la aprobación del Ayuntamiento, con quienes ya estamos en conversaciones», reconoce García, que anunció en su día que los trabajos de construcción empezarían por estas fechas. «Me siento como un político después de fijar una fecha para el inicio del proyecto y tener que retrasarla», añade García con una importante carga de ironía en sus palabras.
El presupuesto inicial del proyecto parte de un mínimo de cinco millones de euros, que podría incrementarse hasta los ocho contando con la «dotación tecnológica que queremos que sea puntera en este ámbito», por lo que sumarle un millón más lo haría inviable. «Estamos decididos a llevarlo adelante, pero tenemos que encontrar una solución técnica que debe ser económicamente factible y que esperamos tener antes de que acabe el año», fija en el calendario García el siguiente paso a completar.
A partir de ese momento, con la vista puesta en el inicio de las obras antes del verano de 2024 como «línea roja que nos hemos marcado», el director de San Gabriel expone que los plazos de la administración local son los que están retrasando este proyecto. «Una vez que tengamos la solución, tendrán que pasar unos tres meses para que el Ayuntamiento lo apruebe de forma definitiva y, a partir de entonces, empezaremos a trabajar para iniciar los trabajos sobre la parcela», pormenoriza García que avisa que «este tren no lo podemos perder, nosotros seguimos con muchas ganas pero a la otra parte, como le vengamos con complicaciones adicionales, lo mismo se va a otro sitio donde se lo pongan más fácil».
Este hospital privado está previsto que se instale en las inmediaciones de la Residencia Ciudad del Bienestar, también del Grupo San Gabriel, y contará con 40 camas y tres quirófanos. Además de la parte asistencial, el proyecto contempla ser el único hospital docente en Castilla y León, ya que contará con aulas para impartir formación profesional de grado superior «en Biomedicina, en Radiología, en Citodiagnóstico, que son especialidades que necesitan la mejor tecnología», comenta García.