Música para todas las edades y gustos

L.N.-I.M.L. / Aranda
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Los más pequeños disfrutaron del espectáculo 'Rock para toda la familia' en la Plaza Mayor de Aranda. Los veteranos, del Dúo Imperial junto al Arco Pajarito. Y ya por la tarde, los bailes llegaron al parque María Pacheco con un tributo de los 80 y 90

Este pequeño lo dio todo cuando sonó la versión de ‘En blanco y negro’ de Barricada. - Foto: L.N.

Entre charanga y charanga, siempre hay tiempo para escuchar otro tipo de música. Da igual de qué generación seas, porque en Aranda hay una amplia oferta para todos los públicos. Buena prueba de ello dejaba el programa festivo de ayer: en menos de cuatro horas, niños, adultos y veteranos tuvieron su particular cita con la música. 

El abanico de conciertos en directo comenzó en la Plaza Mayor, con un recorrido muy didáctico por los clásicos de pop de los 80, en el que los peques descubrieron cómo fue la infancia de sus padres. Desde el escenario, los Happening enseñaron a la chavalería quién fue Félix Rodríguez de la Fuente, o que los teléfonos antes tenían cable, o que hasta los anuncios de colonia incluían un mensaje escondido en su cancioncita, como «¡Mi primera colonia, Chispas!». Todo aderezado con imágenes míticas de la década de los 80, que trajeron recuerdos a los padres, que coreaban cada uno de los temas y compartían con sus niños la batalla entre tigres y leones que popularizó Torrebruno.

Media hora más tarde y a dos calles de distancia, en la plaza Arco Pajarito, los veteranos disfrutaban de lo lindo con un baile vermú pensado para ellos. El Dúo Imperial hizo alarde de un repertorio de pasodobles, rancheras y temas bailables que les hizo mover el esqueleto, con su pareja de toda la vida o con el grupo de amigos, a una concurrencia entrada en años pero que se olvidó de los dolores de huesos al menos durante un buen rato. Hasta vermú compartieron porque, a falta de un bar cerca, la empresa encargada del sonido de esta actuación, Carson, invitó a los asistentes a refrescarse con esta bebida propia de antes de comer.

Puede que no sepan quién son Hombres G o El último de la fila, pero los niños en Aranda saben apreciar la música en directo y la viven con muchas ganas. Puede que no sepan quién son Hombres G o El último de la fila, pero los niños en Aranda saben apreciar la música en directo y la viven con muchas ganas. - Foto: Luis López Araico

Ya por la tarde, unos y otros se congregaron en el parque María Pacheco con el mismo objetivo: disfrutar al máximo de la música. Casi media hora antes de que arrancara el espectáculo, las gradas ya estaban llenas. Y eso que después de cinco días de juerga pura y dura en la capital ribereña el cansancio empieza a hacer mella. Pero ahí estaban multitud de familias y grupos de amigos dispuestos a recordar los grandes temas del pop-rock de los 80 y 90 que han marcado sus vidas. Los Rock Olas les plantearon una especie de viaje en el tiempo y el público aceptó. Y vaya si aceptó. El show comenzó con la mítica Voy a pasármelo bien, de Hombres G. Una apuesta segura. Con los primeros acordes llegaron los primeros brazos en alto.

Después, entre las versiones, cargadas de buenas dosis de desparpajo y buen rollo, se incluyeron Mucho mejor (hace calor), de Los Rodríguez; Cadillac solitario, de Loquillo y los Trogloditas; Semilla negra, de Radio Futura o la popular Insurrección. Todo ello «sin grandes secretos», como confesó el cantante del trío. Vamos, que no hay otra fórmula que la compuesta por estos dos elementos: «Nosotros tocamos y ustedes se lo pasan bien». 

Y así, con esta filosofía, los centenares de arandinos que se dieron cita en el parque María Pacheco fueron entonando canciones tan variadas como Lobo-hombre en París, de La Unión; La flaca, de Jarabe de Palo; 20 de abril, de Celtas Cortos o Carolina, de M-Clan. Otro de los momentos estelares de la actuación se produjo con la versión de En blanco y negro, de Barricada. «Vamos a ver si Aranda es rockera», planteó el cantante de Rock Olas, para poco después comprobar que sí, que efectivamente hay mucho amante del rock. De hecho, con este tema llegó el desmelene general e, incluso, en las primeras filas se pudo ver a un niño con una camiseta de los míticos Barricada con las manos haciendo el gesto más simbólico de los rockeros. Hay futuro en el plano musical. 

La guinda a la jornada festiva llegó con el concierto de los uruguayos No te va a gustar en la Plaza Mayor arandina.