La reiterada negativa de la Comisión de Vigilancia, dependiente de la Subdelegación del Gobierno, a la colocación de más cámaras y la ampliación de horarios en las que están ya colocadas en zonas ocio no desmoraliza a la concejalía de Seguridad Ciudadana, que considera que estos dispositivos son esenciales para terminar con el vandalismo que no cesa en el centro histórico alto. También las ven necesarias en la Policía Local, que además insisten en la importancia de que las que ya existen en lugares de ocio graben durante todo el día y no solo los fines de semana doce horas. Básicamente porque un buen número de peleas y delitos se cometen fuera de ese periodo de filmación. En el documento que enviarán en unas semanas, se prevé también incluir la petición de otro dispositivo, en este caso en el párking disuasorio de Gamonal.
La experiencia no juega a favor del Ayuntamiento. El año pasado ya se llevó el 'no' de la Comisión de Vigilancia, que entendía que debía prevalecer el principio básico de privacidad y la protección al ciudadano que la ampliación de cámaras en el centro histórico o de horarios en las zonas de ocio. De ahí que, pese a que lo volverán a intentar, la concejala de Seguridad Ciudadana, Blanca Carpintero, no se muestre excesivamente optimista. «Es muy probable que nos las vuelvan a denegar, pero nuestra obligación es volver a intentarlo porque las considero esenciales para mejorar la seguridad en el entorno del CAB, por ejemplo», puntualiza.
Los propios vecinos de este barrio pusieron ayer de manifiesto esa inseguridad, actos vandálicos y destrozos que no cesan. «No puede ser que prácticamente a diario las escaleras mecánicas estén inutilizables. Soy una firme defensora de que con al menos una cámara se conseguiría disuadir a los que cometen estas infracciones», insiste la edil, quien entiende que esta cuestión ya se ha convertido en una «reivindicación» del propio Consistorio capitalino.
En el informe que prepara el intendente jefe de la Policía Local, Félix Ángel García Llorente, se incidirá en que no va a ser una «colocación masiva» de videocámaras, sino simplemente la instalación estratégica de uno o dos dispositivos en aquellas zonas donde se han producido dichos actos vandálicos. «No coartamos la libertad de nadie porque no hay una persona mirándolas continuamente. Solo se utilizan las grabaciones cuando lo solicita un juzgado o la Policía Nacional», puntualiza Carpintero.
Eso es, precisamente, en torno a lo que va a girar el informe para intentar convencer a la Subdelegación de ampliar a 24 horas la actividad de los dispositivos. Recordarán que muchos altercados se producen fuera del horario establecido actualmente (de 22 a 10, de jueves a domingo) y, por tanto, muchos ilícitos penales quedan sin esclarecer. Es más, advertirán de que muchos de estos casos han sido solicitados por los propios jueces. Añadirán, además, una serie de intervenciones que han tenido que llevar a cabo en instantes donde los aparatos no están activos.
Más opciones. Más allá de reiterar estas dos cuestiones, como ya hicieran el año pasado, en los últimos días se ha valorado la posibilidad de incluir nuevas ubicaciones donde las cámaras podrían ser muy útiles. La concejala Sonia Rodríguez expuso a Blanca Carpintero la opción de colocar una de ellas en el aparcamiento disuasorio de Gamonal. Se trata de una idea que tiene por objetivo hacer más atractivo este emplazamiento, hasta ahora infrautilizado, pero que tras las obras se pretende impulsar. También se baraja contratar seguridad privada sin que eso repercuta en un coste para el usuario. A eso hay que añadir también las mejoras previstas de señalización y la iluminación del recinto.