Educación afirma que no quitará ninguna cocina en la provincia

B.A.
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La Consejería sostiene que «en ningún momento ha habido voluntad de modificar el tipo de servicio» en los 19 colegios burgaleses que aparecen como cátering en el pliego del concurso, a punto de adjudicarse a Igmo

Imagen de archivo de las cocinas de la empresa de cátering Igmo. - Foto: Alberto Rodrigo

La Consejería de Educación y la Dirección Provincial sostienen que no se va a eliminar ninguna cocina in situ de los centros escolares de la provincia de Burgos que actualmente mantienen ese servicio, pese a que en el pliego del contrato que se encuentra en la fase de adjudicación 19 colegios que ahora la tienen aparecen señalados como 'cátering', esto es, una línea fría con la que no se elaboran los alimentos en el mismo lugar de las clases, sino que llegan ya hechos. 

La Federación de Asociaciones de Madres y Padres (Fampa) dio la voz de alarma la semana pasada al revisar el listado y desde entonces ha impulsado una recogida de firmas en contra de esta posibilidad en la plataforma change.org, que roza los 3.000 apoyos. Esta iniciativa también ha sido promovida por varios centros de manera individual, como el CEIP Santa Catalina de Aranda de Duero o el CRA La Demanda de Huerta de Rey. En Oña, las familias habín convocado ya una concentración para este jueves en las puertas del Colegio San Salvador, que ha sido anulada, al conocer las explicaciones oficiales.

«En ningún momento ha habido voluntad de modificar el tipo de servicio que se presta en estos centros. De hecho, el personal de cocina sigue trabajando» en ellos, afirman desde la Consejería, para sentenciar que «así seguirá siendo» cuando se firme la adjudicación de un concurso en el que la empresa Igmo ha quedado en primera posición, por delante de Serunión y Aramark. La licitación supone 13,1 millones por curso, hasta el último día lectivo del año escolar 2024/2025. 

Fuentes de la Dirección Provincial de Educación de Burgos han reconocido que en el listado que ha encendido todas las alarmas, unos centros figuran como 'cocina in situ' y otros como 'cátering'. «La lista que aparece es la misma que viene de 2014. ¿Qué ha ocurrido? Que en su momento había unas cocinas en las que la cocinera estaba contratada por la propia empresa, pero hacía la comida en el centro, y en esos pone cátering. Donde pone comida in situ, significa que la cocinera es personal laboral de la Junta. Esa es la diferencia», detallan para insistir en que su «intención es mantener la situación que se tenía». Es más, desde la Dirección Provincial explican que «en caso de querer cambiar» el modelo en cualquier colegio, serían necesarias actuaciones en la cocina. «Y no tenemos ni el material, ni tiempo ni el dinero para hacerlo, así que esta situación se va a prolongar».

En 2014 ya se frustró un intento de implantar la línea fría en 19 centros de la provincia, como parte de un plan para conseguir que en el curso 2016-17 todas las cocinas se hubieran cambiado por cátering. Entonces, la Dirección Provincial consiguió dar marcha atrás a la propuesta de la Consejería y prometió que no habría cambios en aquellos colegios donde el rechazo fuera unánime por parte de los usuarios de los comedores, lo que obviamente se produjo en todos.