La vía del tren minero inicia la cuenta adelante

B.A.
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Agalsa y los ayuntamientos de la Mancomunidad Camino Natural Sierra de la Demanda crean un grupo de trabajo permanente para convertir este recorrido en un producto turístico más potente

Imagen de archivo de una zona de descanso de la vía verde en el entorno de Villasur de Herreros. - Foto: Patricia

Convertir la Vía Verde del Ferrocarril Minero en un producto turístico más potente es el objetivo del grupo de trabajo permanente impulsado por Agalsa y en el que participan también los ayuntamientos de los siete pueblos pertenecientes a la Mancomunidad Camino Natural de la Vía Verde Sierra de la Demanda. En una primera fase han empezado a trabajar por detectar las necesidades de cada municipio y de la propia vía verde, para después buscar financiación y desarrollar la estrategia planteada con el fin de obtener una mayor rentabilidad de este recurso con el que cuentan.  

Para empezar con un ejemplo que pudiera servir como referente y que los representantes municipales lo conocieran de cerca, Agalsa invitó a 14 alcaldes de municipios de las vías  verdes del Ferrocarril Minero y del Santander Mediterráneo a Navarra, en concreto a la Vía Verde del Plazaola. «Allí han conformado un consorcio turístico muy potente, no solo formado por ayuntamientos, sino también por más de 100 empresas», explican desde Agalsa, que querían mostrar a los regidores como un recurso parecido al suyo, también de montaña y con problemas de despoblación, ha ido evolucionando. Allí mantuvieron un encuentro con el gerente de esa vía verde que les habló de iniciativas públicas y privadas que han aflorado en torno a ella. 

Dentro de esa necesidad de conocer la realidad para actuar, desde Agalsa colocaron al inicio de la Vía Verde del Ferrocarril Minero, en Arlanzón, un contador de personas, que discrimina entre peatones y ciclistas. «También para mostrar con cifras como muchos visitantes llegan a esta zona atraídos por este recurso». En cuanto a los resultados registrados por este sensor en el primer trimestre (comenzó a generar datos en noviembre), pasaron por ese punto de la vía verde 5.500 personas. El 15% lo hizo en bici y el 85% caminando, además, el 45% lo hicieron durante el fin de semana y el 55% entre semana. 

Desde Agalsa reconocen que los datos serían diferentes si este dispositivo estuviera colocado a mitad de camino, en Pineda, o al final del mismo, en Monterrubio, por eso su objetivo, cuando cuenten con medios, es poder instalar más contadores en otros puntos del recorrido. Para este grupo de acción local, esta vía verde es un recurso turístico potente de la zona y su propia evolución lleva a ser un poco más ambicioso. 

Además de trabajar de la mano de Agalsa en esta intención de potenciar esta vía verde como producto turístico, desde la Mancomunidad han ido desarrollando también otras acciones. Una de ellas es la creación de una nueva página web con el objetivo de promocionar este camino natural de 55 kilómetros y convertirlo en un elemento dinamizar de la zona. En el portal se puede encontrar la más completa información del sendero pero también de las localidades por las que transcurren. Una medida que se completa con la adecuación de la antigua Casa del Ingeniero de Arlanzón, que se está rehabilitando con el objetivo de convertirse en el punto de recepción de los visitantes de esta vía verde. 

Todo este trabajo irá tomando forma para después venderlo como sendero turístico, para lo que también necesitan que colaboren empresas y asociaciones.