La negociación colectiva ha cosechado, en términos estrictamente salariales, un balance positivo en los siete primeros meses del año. Entre enero y julio las nóminas de los burgaleses se han incrementado una media de un 2,96%, más de la mitad de lo que lo hicieron en ese mismo periodo pero del año pasado (1,42%). Si comparamos el dato de la subida de las nóminas con lo que ha crecido la inflación en perspectiva con julio de 2022, los salarios aumentan ocho décimas más. El IPC cerró julio en la provincia de Burgos en el 2,1% interanual según el Instituto Nacional de Estadística.
Tal y como aseguran las estadísticas oficiales que maneja el Ministerio de Trabajo y Economía Social, hasta 38.516 empleados de 6.456 compañías han visto actualizadas sus condiciones laborales hasta el 31 de julio. El año pasado fueron menos trabajadores (32.215) y también menos empresas (3.586) las que pactaron en los siete primeros meses del curso.
A nivel nacional, la negociación colectiva ha ayudado mejorar -en la mayoría de los casos- las nóminas y los derechos de 8,9 millones de trabajadores. La subida salarial, en es superior a la que se registró en Burgos, ya que asciende hasta el 3,34%. Cuenca y Valladolid, con subidas del 1,66% y del 2,26% respectivamente son las provincias con peor balance entre enero y julio. Por contra, Salamanca y la Región de Murcia, con aumentos del 7,34% y del 5,58% registran las mejores perspectivas.
La intensificación de las negociaciones entre patronal y sindicatos, unida de forma estrecha a la deceleración progresiva del alza del IPC, logran aliviar por segundo mes consecutivo el maltrecho bolsillo de los trabajadores de la provincia. El pasado mes de junio la subida salarial pactada por convenio superó al dato de la inflación: se trata de un hecho que llevaba años sin producirse, especialmente desde el estallido de la pandemia.
Cambio de tendencia. El sexto mes del 2023 cerró con una subida media de los salarios pactados por convenio del 2,96% según el Ministerio de Trabajo, un porcentaje idéntico al de julio que superó al dato de la inflación acumulada en ese mismo periodo (1,7%). Este hecho, inaudito en los últimos tiempos, permitió que las nóminas de casi 40.000 burgaleses, todos aquellos que han renovado su convenio durante el primer semestre del 2023, empezaran a recuperar parte del poder adquisitivo perdido. Hay que remontarse a mediados de 2021 para localizar otro periodo de la negociación colectiva en el que los incrementos salariales plasmados fueran superiores al incremento del IPC.