Cuando el pasado mes de agosto comenzó la Liga en Segunda División todo el mundo señaló su grupo de favoritos para el ascenso a Primera División. Y aparecían los de siempre. En primer lugar los tres descendidos (Espanyol, Elche y Valladolid) y a partir de ahí los que se habían quedado a las puertas la temporada pasada, sobre todo Levante y Eibar. Habría que añadir al renovado Zaragoza, el Sporting o el Real Oviedo. Sin embargo, después de diez jornadas el líder es el CD Tenerife, rival mañana del CD Mirandés en Anduva. 

La salida de Ramis y la llegada al banquillo de Asier Garitano despertó algunas dudas, que han quedado totalmente despejadas. Sus siete victorias en 10 partidos lo han llevado al liderato. Garitano ha formado un bloque compacto, muy seguro en defensa, y efectivo arriba, donde Enric Gallego sigue dictando su ley. Junto a él, un ex rojillo que brilla con luz propia, Roberto López, cedido por la Real Sociedad y que ya lleva cuatro goles en este inicio de campeonato.

El conjunto tinerfeño basa su potencial en su estadio, donde solo el Zaragoza se ha llevado los tres puntos. Ha ganado a Real Oviedo, Albacete, Espanyol de Barcelona, Racing de Santander y Burgos CF. este último triunfo tuvo un especial mérito ya que lo logró jugando toda la segunda parte con un hombre menos.

Fuera ha estado menos efectivo, aunque ha ganado dos partidos (Huesca y Andorra), pero perdió en Gijón ante el Sporting y más claramente en Eibar (3-0).

Con este inicio de campeonato el CD Tenerife se ha ganado el derecho a entrar en este selecto grupo de candidatos y ser uno de los aspirantes de regresar a Primera División. Su visita a Anduva supone un reto mayúsculo para la plantilla de Alessió Lisci.