La Guardia Civil insiste en la importancia de la concienciación para eliminar con el menor riesgo posible los peligros encontrados de manera casual. Solo los especialistas en desactivación de explosivos deben manipular los artefactos sin caer en la falsa creencia de que puedan haber perdido su carga con el paso de los años.

«Un proyectil o una granada no son un juguete», subraya el responsable del Grupo especial de Burgos (Gedex), Antonio Rodríguez. «Son armas dormidas que pueden despertar en cualquier momento porque el 90% tienen carga. Explotan aunque tengan 80 años en el campo».

Toda precaución es poca y la experiencia refuerza el sentido común. «A veces aparece munición oxidada, pero hemos visto granadas aparecidas durante la reforma de una casa que están como el primer día», explica.

¿Qué hay que hacer en caso de hallar un artefacto explosivo? «Lo más importante es no tocarlo y llamar al 062 para localizar el punto exacto y que venga el especialista. Que no se lo lleven porque es delito y pueden morir. Una patrulla acordonará el lugar y se destruirá el artefacto, bien allí mismo o se trasladará a un sitio seguro», apunta.