Defensa real de la naturaleza

SPC
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Felipe VI visita el refugio El Mellizo, en Ávila, para conocer algunas de las actividades que desempeña este grupo especial de la Guardia Civil

El rey Felipe VI escucha las explicaciones de los agentes del Seprona sobre las labores que realizan. - Foto: Ical

La lucha contra el furtivismo, el maltrato animal, los incendios o la contaminación son labores habituales de los 1.900 agentes de la Guardia Civil que componen el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), una unidad pionera en Europa en la lucha contra el delito medioambiental, y que ayer conoció de cerca el rey Felipe VI. Acompañado del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y la directora de la Guardia Civil, Mercedes González, entre otras autoridades, Felipe VI se desplazó hasta el refugio El Mellizo de la localidad abulense de Navacepeda de Tormes, en la sierra de Gredos, para conocer cómo trabaja dicha unidad. Aunque todos los años el rey visita una unidad del cuerpo, nunca hasta ahora lo había hecho al Seprona, que quiso trasladar sus medios de investigación hasta ese paraje para explicar al monarca su lucha contra el tráfico ilegal de residuos, los incendios forestales o el maltrato animal. El Seprona instaló en esa zona tres carpas para esas áreas de trabajo: biodiversidad, lucha contra la desertificación y contaminación.

Sus especialistas explicaron al rey las técnicas de investigación de unos delitos, los medioambientales, que, según indicó a Efe el coronel Julio Serrano, segundo jefe de esa unidad, se han convertido ya en el tercer delito que genera más beneficios a las organizaciones criminales tras al tráfico de drogas y las falsificaciones. Al rey le interesaron mucho esas investigaciones y, de hecho, la visita duró más de lo previsto por las preguntas que el monarca hizo a los investigadores, interesándose tanto por la suficiencia de los medios de los que disponen, por sus características técnicas y por los delitos que más afectan a nuestro país. De este modo, pudo escuchar de uno de los agentes que solo una batería de móvil puede contaminar 600.000 litros de agua, o ver en maqueta cómo se investiga un incendio forestal.

Una lucha estrechamente relacionada con dos grandes problemas de España, como dijo el coronel: el agua y el fuego. Y pudo ver las nuevas motos de los agentes, ya eléctricas pero que aún no han sustituido a la totalidad de las actuales. Los agentes del Seprona de Ávila se las enseñaron y a sus preguntas, le han comentado que están adaptadas para condiciones adversas, si bien tiene 80 kilómetros de autonomía y puede haber dificultades para recargarlas. Al final de su visita, el rey conversó con niños de entre 3 y 10 años de las localidades del Barco de Ávila y de Hoyos del Espino.