Con bombo, platillos y mucho debate, el equipo de gobierno (PP y Cs) el apoyo de los grupos de la oposición para establecer una línea de ayudas directas para evitar el cierre de los bares rurales, «que son en muchos casos el centro social del pueblo, un servicio público que vertebra la provincia», manifestó el portavoz del PP, Borja Suárez, quien justificó este medida apuntando que «la pandemia es una amenaza para la economía en general, pero lo es mucho mayor para estos locales que si cierran no volverán a abrir».
La partida para estas ayudas, que se gestionarán a través de la Sociedad para el Desarrollo de Burgos (Sodebur), estará dotada con 400.000 euros a cargo del ‘fondo covid’ para el año que viene y la subvenciones oscilarán entre los 1.000 y los 1.500 euros, apuntó Suárez, quien recordó que en la provincia hay 170 pueblos que no tienen bar y que otras 160 localidades tienen menos de tres establecimiento.
Las ayudas para estos locales, a la espera de que concretar las bases de la convocatoria, se concederán de forma prioritaria a los de los pueblos con menor número de habitantes y como requisito se establecerá que, al margen de la pandemia, desarrollen su actividad durante al menos nueve meses al año.
Esta propuesta, presentada de forma conjunto por PP y Cs, propició un intenso debate entre el portavoz socialista,David Jurado, y el vicepresidente primero, Lorenzo Rodríguez, que ejerció como portavoz de su grupo, con acusaciones y reproches. Jurado calificó la propuesta de «auto bombo» y calificó de «inédito» que el equipo de gobierno se auto proponga medidas «cuando lo que tiene que hacer es ejecutarlas porque tiene todas las herramientas, lo que buscan es la propaganda», aseveró, a la vez que reprochó a PP yCs que no presentaran ayer las bases de la convocatoria de ayudas y que el ‘fondo covid’ «no se dedique a algo de más estratégico».
Las críticas socialistas provocaron la reacción de Rodríguez, que acusó a Jurado de prometer ayudas a la hostelería desde el Ayuntamiento de Burgos «que luego no han podido» y de «perder subvenciones», a la vez que afirmó que «la Diputación es la que más ha trabajado con la hostelería» y se comprometió a que las ayudas a los bares rurales, «que se complementan con otras líneas de ayudas de Sodebur», matizó, lleguen antes del próximo mes de marzo.
Desde Vox, Nicasio Gómez, reclamó que esas ayudas se hagan extensivas a todos los comercios, mientras que la diputada no adscrita Mar Alcalde manifestó que a día de hoy la hostelería ha recibido «cero euros» de ayudas directas de la Junta tras nueve meses de pandemia, «y la gente no está para declaración de intenciones».
Además de estas ayudas, a propuesta de Vox, también se aprobó realizar una campaña de cartelería en el medio rural para incentivar el consumo en estas fechas de productos de proximidad en el pequeño comercio, una propuesta que apoyaron todos los grupos, aunque la calificaron de pobre y expresaron su deseo de que la campaña se alargue en el tiempo.